15. Esperando

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Archy:
Serena e Ian llegaron en menos de diez minutos y no pararon de hablar en ningún momento. Ian no paraba de hablar por encima de Serena y esta estaba empezando a cabrearse muchísimo. Vistos desde fuera, parecían una pareja.

Yo seguía sentado en mi escritorio con la mirada fija en este. Últimamente el tiempo me pasaba muy lento y no me daba centrado. No sabía qué hacer ahora. No tenía manera de ir a por Ellie, no podíamos entrar en Athelia. No teníamos aliados en las hadas, no teníamos nada.

— Archy — Serena me había llamado varias veces, pero esta era la primera vez que la escuchaba. Estaba inclinada sobre el escritorio intentando llamar mi atención agitando una mano delante de mi cara. — Escúchame, vamos a solucionar esto, no te pongas en lo peor.

Menos mal que Serena estaba manteniendo la calma, porque Ian estaba empezando a entrar en colapso y cada vez hablaba más alto y más rápido. Yo solo asentí con la cabeza y cuando se giró hacia Ian le pegó una bofetada. Eso me descolocó un poco. Ian se quedó sorprendido llevándose una mano a la mejilla, pero luego dijo.  

— Gracias, creo que lo necesitaba. — luego se giró hacia mí de nuevo.

— Yo estoy bien, no me pegues. — levanté las manos en señal de paz y ella rodó los ojos con una ligera sonrisa. De alguna forma esto había aligerado la tensión del ambiente.

— Creo que voy a ir a por hielo, me has pegado muy fuerte. — Ian se frotaba la mejilla con expresión dolida.

De repente la puerta se abrió de golpe. Abigail y Astoria entraron sin siquiera llamar.

— Buenos días queridos. — dijo Astoria al tiempo que se quitaba las gafas de sol. Estaba muy cambiada desde la última vez que la había visto, y eso había sido apenas hace unos días. Llevaba su largo pelo negro suelto por la espalda. Vestía un vestido negro sin mangas y un pañuelo rojo, a juego con sus labios, atado al cuello.

— Hola chicos — Aby iba vestida como siempre pero no se la notaba tan animada como de costumbre — ¿Ha habido alguna novedad?

— Ninguna por el momento. ¿Qué deberíamos hacer? — mi voz sonaba fría y mecánica.

La sala se quedó en silencio y supe que todos estábamos igual. Lo único que nos quedaba era esperar. Liv había estado aquí hace un rato, pero se había ido, alegando que no se encontraba bien. A mi tampoco me apetecía estar aquí, pero debía mantener la compostura.

— Debemos esperar. — dijo Ian.

— Hemos estado esperando todo este tiempo y lo único que hemos conseguido es perder a más gente.

— ¿Y qué propones?

— Que vayamos a Athelia, o intentar ponernos en contacto con Ellie o....

— Nadie puede entrar en Athelia salvo las hadas. — dijo Abigail.

— Y no sabemos si Ellie está en peligro, pero en caso de que no lo esté, esto solo haría que la pusiéramos en un aprieto. — dijo Ian y no pudo evitar su cara de preocupación. Obviamente tenían miedo de que hiciese alguna tontería, pero por nada del mundo los pondría a ellos ni a Ellie en peligro — Debemos esperar un poco más.

— ¿Olivia está contigo? — dijo Astoria.

— Si, recurrió a nosotros la otra noche cuando unos feéricos irrumpieron en casa de Ellie. — Serena e Ian se miraron entre sí.

— ¡¿Cuándo pensabas contarnos esto?!

— No he tenido tiempo. — me llevé una mano a la frente, tenía un dolor de cabeza terrible. ¿Cómo se me había olvidado contarles eso?

Marcada por las HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora