Love Guardians (Flufftober 2022)

8.- Caricias en el cabello

Shotaro seguía con muchas dudas, él siempre trataba de acompañar al amor porque él era la amistad, el amor filial, no entendía por qué había nacido como "uno de los cuatro cupidos", YoonOh no lo había creado.

Supuso que era porque estaba unido a Sungchan, Storge, pero tanto él como Philia no eran necesarios, todos preferían pensar que el amor solo era lo sexual o lo romántico, que el amor no se encontraba en la familia o en la amistad.

Así que se sentía bien ayudar a Jeongin, pero al mismo tiempo también se sentía mal porque no podía ser más de ayuda. El amor muchas veces vencía a la amistad y terminaba hiriendo a las personas al inicio de su proceso.

Deseaba tener las respuestas de todo y no sentirse tan triste.

Entró a la sala de practicas del club de baile, estiró su cuerpo mientras se veía en los enormes espejos y saltó una ligera risa cuando buscó la canción que quería bailar.

Movió su cuerpo, con suavidad, luego aumentó el nivel, era fuerte y poderoso, su baile era lo único que le servía para sentirse vivo. Últimamente estaba aburrido de tener que vivir siempre, no había visto a su padre en mucho tiempo y ser un joven era cansado... A veces se preguntaba si estaría bien morir.

Pero no podía, Hades no lo dejaría, entonces necesitaba algún tipo de motivación. Bajó sus brazos y empezó a danzar, unos cuantos pasos fluidos de ballet y vio su reflejo en el espejo.

Si cambiaba su estilo también podría cambiar su perspectiva de la vida, del amor y de la amistad.

—¡Eso fue asombroso! —Había un chico en la puerta del salón, aplaudía y sus ojos brillaban. —Oh, lo siento, pensé que no había nadie... Tengo el salón reservado para mí.

Y la mirada de Shotaro cambió. Conocía a ese joven delgado con mirada dura, pero expresiva.

—Lo siento, lo siento, necesitaba bailar para sacar lo que siento. —Shotaro se avergonzó. —Vi desocupado y entré...

El joven entró y observó a Shotaro, luego le sonrió.

—Yo te conozco, eres de los "chicos cupido" ¿No? —Le preguntó. —El novio del capitán del equipo de futbol.

—Oh. —Shotaro se avergonzó.

Y es que no era "Shotaro", era el amigo de Chenle y Jisung, el novio de Sungchan, ¿Cuándo lo verían por lo que era? ¿El buen amigo de todos? Él ni siquiera podía tener más amigos que Chenle y Jisung, no habían llegado más personas que pudieran ocupar ese lugar.

—Soy Osaki Shotaro. —Se presentó con una sonrisa.

El chico sonrió y se presentó.

—Soy Dong Sicheng, soy alumno de danza del último año.

—Lo sé, te vi en la boda de Minghao y Jun, no sabía que estudiabas aquí, pensé que solo estabas en su academia de baile. —Asintió.

—¿Qué? ¿Los conoces? —Sicheng parecía sorprendido ante la bonita coincidencia de encontrarse con otro bailarín que admirara el trabajo de Jun y de Minghao.

—Jun es amigo de la familia de mi novio. —Mintió, o más bien simplificó la respuesta.

—Nunca te he visto en la academia y tienes mucho talento. ¿En dónde estudiaste? —Preguntó Sicheng.

Shotaro se quedó callado, no podía decir que se la pasó estudiando con Jun durante muchos años, luego con Minghao, Minghao le enseñó mucho antes de poner su academia, también tuvo casi medio siglo para practicar y volverse un profesional con los movimientos de su cuerpo.

—Estuve un tiempo en la academia, pero lo dejé. —Murmuró. —Tú eres asombroso. Vi tu baile... Fue...

—Es la danza del sol. —Sicheng sonrió. —Revitaliza y te da fuerza, da la certeza de un brillante matrimonio.

—Lo sé. —Shotaro sonrió.

—Eres de los chicos de segundo, ¿Cierto? —Sicheng hizo un lapso. —Voy a tener un solo en la presentación de graduación. ¿Quieres bailar conmigo?

—¿Qué? —Shotaro se detuvo.

Los de segundo año solo tenían un solo en conjunto con los de otros grados, dejaban que los mayores se lucieran y opacaran con su encanto a todos, Sicheng debía de ser el mejor de toda su clase, sino de toda la escuela. Estar con él en el mismo escenario sería increíble.

—Voy a bailar de nuevo la danza del sol. —Sicheng suspiró. —Es muy difícil, pero podrías aprenderla, si la aprendes en una semana me servirá. —Se rio.

Shotaro soltó una risa y tomó en su celular, buscó el nombre de la canción y la puso. Luego su expresión cambió, miró a Sicheng y éste se sorprendió por la forma en la que su canción empezó a sonar.

Shotaro expendió sus brazos, escondió su rostro tras sus manos y no dejó de mirarlo, sus piernas se movían con gracia, con suavidad, pasos largos y cortos y buena resistencia en sus piernas. Por otro lado, Shotaro conocía la danza perfectamente bien, jamás pensó que la usaría, pero lo estaba haciendo y la estaba disfrutando.

Esconder su rostro frente al sol y luego desprender rayos como si pudiera irradiar belleza en los campos de cultivos que hacían la danza, que la fertilidad llegara a la agricultura de los pueblos que la usaban para honrar al dios del sol para un nuevo ciclo de siembra.

Pero al mismo tiempo sentir los rayos del sol entrar por una ventana con una suave brisa de viento. Abrir los ojos y ser abrazado por el cálido atardecer de una ciudad, bañarse en las naranjas nubes mientras el sol te calma y te dice que todo estará bien.

Shotaro terminó su presentación y Sicheng estaba anonadado ante tal espectáculo, siempre pensó que él sería el único que podría presentar una danza casi prehispánica de una forma contemporánea, pero Shotaro había memorizado cada paso con solo verlo una vez. Ese niño era increíble.

—¿Cuánto tiempo tardaste en perfeccionar ese baile? —Preguntó Sicheng.

—Uh, quizá una semana. —Shotaro suspiró. —Me obligaron a aprenderlo.

Sicheng no quiso preguntar quién, porque no tenía sentido. Sicheng había pensado que esos movimientos los había visto en sus sueños y que era una señal para incorporarlos en su baile, pero si Shotaro en menos de una semana que había ido la boda lo había aprendido, era un maldito genio.

—Sí, un genio, podrías ser mucho mejor bailarín que yo. —Sicheng abrió la boca con sorpresa. —Por favor, quiero que lo presentemos juntos.

Shotaro sonrió. En su entrenamiento como hijo de Apolo, había aprendido muchas cosas, a comunicarse por medio de sueños, a ser un buen Philia y otra cosa que no tenía sentido era la danza del sol, Yuta había dicho que cualquier persona que pudiera ejercerla podría comunicarse con Apolo.

Esperaba que presentarla no hubiera llamado a su padre, porque entonces estaría avergonzado. Aunque sería lindo verlo de nuevo, quizá hablar con él ayudaría a Shotaro a dejar pasar sus emociones, Shotaro a veces se sentía demasiado solo.

Y no supo qué mirada hizo, que solo sintió ciertas caricias en el cabello por parte de Sicheng y volteó a verlo.

—Lo siento, te veías decaído. —Sicheng murmuró. —Lamento si te incomodé, es que eres muy bueno y eso hay que reconocerlo.

Shotaro sintió algo dentro de él cuando Sicheng puso su mano en la cabeza, así que solo asintió y le sonrió de la forma más linda que pudo.

—Gracias, de verdad quiero bailar contigo, Sicheng, será un honor para mí. —Shotaro fue educado.

Esperaba soñar pronto con Sicheng, quería que se volviera un buen amigo.

Continuará... 

Holi, voy a adelantar el capítulo del sábado 8 de octubre porque no tengo compu en casa UwU. Espero que les guste.