La tensión y los nervios son palpables en el backstage, donde Mackenzie, Cielo y yo, nos preparamos para salir al escenario. Nunca en mi vida me hubiera imaginado cantando en un lugar tan grande, aunque bueno, antes tampoco me imaginaba la vida que llevo a día de hoy. El toparme con los chicos fue cosa del destino y todo lo que ha ido sucediendo, me ha hecho unirme más a ellos, aunque por el camino haya habido baches. La vida da tantas vueltas, que el salir al escenario hoy, puede marcar un antes y un después en nosotras.
–¿Estáis listas?– pregunta Bang Chan mientras le coloca a Mack bien el micro.
–No– respondo mientras regulo la voz del auricular –Pero debemos hacerlo–
–Todo sea por los chicos...– murmura Cielo mirando hacia el escenario.
Los gritos de la gente inundan el lugar, llevan solo cinco minutos esperando, pero están ansiosos por ver a los perdidos. Me acerco hasta mi amiga y hago una mueca al ver la cantidad de personas que se han agolpado en las gradas, creo que lo de imaginarme a todos desnudos no va a funcionar. Suelto un suspiro mientras trato de calmar mis nervios, siempre he sido de las que prefieren pasar inadvertidas, de las que no llaman la atención y ahora, ahí fuera, tendré toda la atención en mí mientras canto.
–Hey, mírame– la suave voz de Lix se hace presente.
Me giro lentamente hasta toparme con él, sus manos se posan en mis hombros, aprentandolos levemente, mientras que su mirada está fija en la mía. Durante unos segundos me quedo absorta en sus ojos, con ese brillo especial que tanto me gusta y acompañados de esas pecas que tanto los resaltan.
–Puedes hacerlo– susurra Félix rompiendo el silencio –Sal ahí y demuestra de que pasta estás hecha. Lo vais a hacer genial–
Sonrío levemente al escucharlo y asiento ante sus palabras, con su mano me aparta con cautela un mechón de la cara y lo engancha tras mi oreja. Lix posa la mano sobre mi mejilla y deja una suave caricia mientras sonríe ampliamente, por un momento no he podido evitar posar mi vista en sus labios, pero mi subconsciente me recuerda que somos amigos, así que me aparto con cuidado de no ser brusca antes de caer más en sus redes. Es muy difícil para mí sentirme tan bien con alguien, sentir tantas cosas, cuando sé que no van a llegar a nada.
–Es la hora– nos avisa Hyunjin quién abraza fuerte a Cielo y a Mack, mientras que a mí me choca la mano –Enseñad a Stay quienes son nuestras hermosas chicas–
–Allá vamos– susurra Cielo posicionándose en la entrada al escenario.
Mackenzie y yo nos unimos a ella enseguida, miro a mi mejor amiga que aún con su temblina natural me deja claro que está nerviosa. Entre las tres nos damos un vistazo rápido y sonreímos agarrando nos las manos por un breve lapso de tiempo. Vamos a bordarlo ahí fuera, estoy segura de ello.
En cuanto la gente del staff nos da la señal, nos introducimos en el escenario, haciendo que los espectadores guarden silencio. Muchas de las fans, al vernos, comienzan a murmurar por lo bajo y veo como otras nos reconocen enseguida. Mis amigas y yo nos detenemos en medio del escenario y hacemos una pequeña inclinación para después saludar con nuestras manos.
–¡Buenas noches Newark!– digo con algo de energía animando a mis amigas.
–¡Hola Stay!– añade Mack sonriendo ampliamente –¿Cómo estáis? Espero que listos para lo que se viene hoy–
–Esta noche Stray Kids va a hacer historia, ¿No es así?– pregunta Cielo haciendo que todos los presentes griten bien animados.
–Pero, antes de eso, queremos que nos conozcáis un poco– agrego yo haciendo que vuelvan a guardar silencio –Nosotras tres hemos estado mucho tiempo en medio de polémicas, tanto por nuestras relaciones con los chicos, como por diversos motivos. Es por eso que hoy, queremos mostraros una parte de nosotras que pocos conocen–
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Hold Me (Felix, Stray Kids)
FanfictionA veces, cuando menos te lo esperas, aparece alguien en tu vida que pone todo patas arriba, aunque, en este caso no es una sola persona. Ocho famosos chicos entran a la vida de Ruby y Mackenzie por casualidad, y deciden quedarse, cueste lo que cuest...