La tarde se nos ha echado encima y no hemos grabado ni la mitad del videoclip, puede que los horarios de grabación me los esté saltando más de la cuenta, pero es que con los perdidos no se puede. Entre que unos te lían para jugar a un juego, otros se quieren hacer fotos y los restantes se dedican a comer, al final acabo cediendo a todo lo que me piden.
Son eso de las siete de la tarde cuando retomamos las grabaciones, al menos tenemos que grabar en dos escenarios más para mañana terminar todo y que puedan editar el videoclip y dejarlo listo. Nos encontramos dentro del vagón de metro, mi parte favorita sin duda. Parece ser que es una de las líneas antiguas de Corea, al menos Minho y Hyujin la han reconocido, el peli rojo dice que él la tomaba para ir a colegio.
El vagón no está muy deteriorado, eso sí, está lleno de grafittis por todos lados, algo que le da bastante rollo. Mientras los cámaras se preparan para grabar, yo estoy pendiente de los chicos, se han tenido que cambiar de ropa y para la siguiente vuelve a haber otro conjunto nuevo, así que tengo que cerciorarme de que van todos acordes.
–Binnie, te has puesto la camisa del revés– informo al chico que se mira a sí mismo y suelta una maldición.
No tarda ni dos segundos en ponérsela bien, menos mal que me he dado cuenta. Me acerco hasta Han que está ensayando su parte antes de comenzar a grabar.
–Quieto– le digo haciendo que se detenga.
Con cuidado le coloco el gorro bien y peino su pelo dejando caer algunos mechones por fuera. Sonrío levemente contenta con el resultado y él sonríe de vuelta agradecido. Los de producción dan luz verde, hay que comenzar la filmación. Como esta mañana, me coloco tras las cámaras y desde ahí observo todo. Las tomas en el tren llevan algo más de tiempo, ya que parece que hay muchas más escenas acordes con este escenario. Los chicos bailan frente a las cámaras y actúan a veces improvisando, cosa que al final queda realmente bien.
Casi una hora después, ya hemos terminado con este escenario y podemos pasar al siguiente. Me sorprendo al enterarme que esta vez va a ser totalmente improvisado y en una de las plantas más altas; la azotea.
Los chicos se cambian de vestuario mientras producción mueve las cámaras y demás. En cuanto están listos, nos repartimos en varios grupos para usar los ascensores. Me quedo de las últimas, y entro con Cielo, Chan y I.N al ascensor. Mientras la caja metálica asciende a lo más alto del edificio, mi nerviosismo comienza a crecer.
–¿Estás bien?– la voz de Chan me saca de mis pensamientos.
–Sí, ha debido de sentarme algo mal...– miento mientras sonrío levemente.
El peli azul hace una mueca, pero consigo que no le dé importancia. El ascensor se detiene y mi corazón da un vuelco, ahí vamos. Soy la última en salir y la última en subir los pocos escalones que nos separan del exterior. En cuanto pongo un pie en la azotea contengo el aire y miro brevemente a mi alrededor. Las vistas son increíbles y todo lo que tú quieras, pero no puedo mirar más de cinco segundos sin marearme o querer salir corriendo. Con cautela me acerco hasta los chicos, a quiénes ya les están explicando lo que deben de hacer y las partes de la coreografía que deben bailar.
Mi mirada recae sobre Minho, las manos le tiemblan levemente, cosa que Han nota, ya que se las agarra rápido para tranquilizarlo. Enseguida me doy cuenta de que él tampoco lleva bien las alturas, así que lo mejor será que terminemos estas tomas cuanto antes. En cuanto los de producción están listos, inician las grabaciones. Para nuestra mala suerte, la cabeza del chico de pelo violeta está más enfocada en su miedo a las alturas que en la coreografía, así que debemos parar varias veces.
–Hey, Lino– digo llamando su atención –Mírame–
Mi amigo clava su vista en mí, lo agarro de los hombros y comienzo a hacer un pequeño ejercicio de respiración con él, para que se relaje.
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Hold Me (Felix, Stray Kids)
FanficA veces, cuando menos te lo esperas, aparece alguien en tu vida que pone todo patas arriba, aunque, en este caso no es una sola persona. Ocho famosos chicos entran a la vida de Ruby y Mackenzie por casualidad, y deciden quedarse, cueste lo que cuest...