Hold Me (Felix, Stray Kids)

Capítulo 49

La dualidad de Félix va más allá de su voz, su personalidad también varía según el momento, y eso lo comprobé la otra noche. Puede llegar a ser un rayito de sol, super tierno, y pasar a ser un chico travieso, de los que se portan mal. Fue increíble conocer cómo en los momentos íntimos, ambas partes de él se fusionan, dando lugar a un Lix que pocos conocen y que yo tengo el placer de haber probado. Desde esa noche, nuestra relación se ha afianzado, ahora no nos cortamos tanto frente a otros (aunque ante sus padres sí) y siempre estamos picando nos de forma juguetona, algo que me encanta.

Australia es precioso en esta época del año, y a pesar de tener un clima diferente al de Corea del Sur o España, me he adaptado bastante bien y estoy disfrutando de mi estancia aquí. Llevamos exactamente una semana de vacaciones y hemos hecho de todo, desde visitar sitios muy conocidos e importantes, hasta ir a un parque de atracciones donde me dio miedo casi todo por las alturas, pero aún así disfruté. Incluso hicimos una escapada con Olivia y fuimos a una exposición de fotografía.

Mientras me maquillo para salir, llamo a Minho por videollamada, no sé nada de él desde que nos despedimos en el aeropuerto. La llamada da un montón de toques, cuando creo que no lo va a coger y estoy por colgar, mi amigo acepta la videollamada y su cámara se enciende.

–¿Pero qué diablos...?– pregunto inmediatamente al ver literalmente la cara de un pez en primer plano.

–¿A qué es bonito?– me cuestiona Minho emocionado mientras lo aparta de la cámara y se deja ver él.

–Precioso, igualito a tí– comento yo divertida, provocando que Lino me mire mal –¿Lo has pescado tú?–

–¿Quién si no?– pregunta obvio –Estoy capturando los mejores–

–Ya veo que te van bien las vacaciones– digo mientras río levemente.

–No soy al único...– murmura él medio divertido señalando su cuello.

Enseguida me pongo roja como un tomate, creía que a simple vista no se notaba, pero parece ser que sí. Mira que le dije a Félix que en el cuello no me mordiera de esa manera, que dejaría marca. Uso mi mano para taparme algo avergonzada, provocando que Minho ría abiertamente.

–¿Sabes algo de Han?– pregunto cambiando de tema –No da señales de vida, parece que se lo haya tragado la tierra–

–Está aquí conmigo, quería despejarse, así que dejó el móvil en casa y se apuntó a mis días de pesca– explica mi amigo sonriendo levemente –Me agrada la idea de tenerlo para mí solo–

–¿Y cómo es que no estás con él? Aprovecha la oportunidad– le medio regaño.

–Está durmiendo a pierna suelta, no hay quien lo despierte– murmura Minho rodando los ojos –Es como un tamagotchi, come, caga y duerme. Hasta Soon-ie, Doong-ie y Dori tienen más actividad que él–

No puedo evitar reír al escucharlo, razón no le falta, así es nuestra ardillita, pero confío en que sabrán aprovechar los momentos juntos al máximo. Durante al menos media hora, mientras me termino de maquillar y peinar, hablamos de todo un poco y le cuento cómo me ha ido con la familia de Lix. Minho sabía perfectamente que yo les iba a caer bien, él ya los conoce de un par de veces que han ido a Corea para apoyar al grupo.

Me despido de él cuando Félix entra en la habitación para avisarme de que ya es la hora. Corto la videollamada tras dejar a mi novio despedirse también de nuestro amigo y agarro mi bolso. Avisamos a su familia que vamos a estar todo el día prácticamente fuera y estos nos piden que disfrutemos. Hablando con Mackenzie por teléfono el otro día, decidimos hacer una cita doble y así pasar el día los cuatro juntos. Así que hoy nos hemos citado en un restaurante para comer y luego pasaremos el día en la playa.