Comprar pasteles
Ririka se encontraba en el centro comercial comprando algunos materiales de dibujo que le faltaban, siempre había tenido un gran talento para dibujar y pocas personas lo sabían.
Ririka: tengo hambre... -murmurró para si misma.
La albina recibía miradas de muchos alfas y omegas quienes "disimuladamente" la miraban con lujuria y otros omegas la miraban con envidia pero le resto importancia.
Ririka:"alfas hormonales... Tienen pareja y no son capaces de poder ser fieles" -penso con rabia, odiaba a los alfas que engañaban a sus omegas solo por placer.
Ririka miro una tienda de pasteles y al no poder aguantar el hambre que tenía decidió entrar y probar.
Al entrar recibió la mirada de algunas personas, el local no estaba lleno lo cual agradecía y sin esperar más se sentó en una mesa desocupada para ser atendida por un beta.
X: buenas tardes, aquí está el menú y deseamos que le gusten.
Ririka: gracias.
Cuando el muchacho se fue Ririka miro el menú con mucha atención para ver qué le llamaba la atención.
Con Mary
La rubia se encontraba en el centro comercial, no tenía nada mejor que hacer así que decidió ver que podía hacer ahí.
Mary: mmm que hambre tengo.
La alfa miro una tienda de pasteles y al ser el lugar más cercano decidió entrar para calmar su hambre, cuando entró miro una hermosa cabellera blanca y supo de quien era.
Mary: que casualidad encontrarte aquí Riri -dijo con una sonrisa.
Ririka levantó la mirada del menú y miro a Mary con la misma sonrisa que tenía la rubia.
Ririka: hola Saotome-san ¿Que está haciendo aquí? -pregunto con curiosidad.
Mary: no tenía nada mejor que hacer así que decidí venir al centro comercial para ver que podía hacer -dijo con simpleza.
Ririka: oooh.
Mary: y ¿Tu que haces aquí? -pregunto sentándose a su lado.
Ririka: compraba algunas cosas que necesitaba.
Mary miraba con atención a la albina hasta que el camarero llegó con un menú, después de unos minutos el camarero volvió.
X:¿Ya saben que van a pedir?.
Ririka: el pastel de chocolate blanco por favor -dijo con una sonrisa, amaba el chocolate.
Mary: yo el de naranja.
X: okey.
El chico se fue dejando a las 2 chicas en un agradable silencio, después de unos minutos sus pedidos habían llegado.
Ririka: qué rico está -dijo con un brillo en sus ojos.
Mary miraba con ternura a la albina, podía verse tan fría y distante pero era todo un solecito.
Mary: está bueno.
Las 2 chicas hablaban mientras que comían sus pasteles pero la curiosidad las mataba.
Mary: Ririka ¿Puedo probar tu pastel?.
Ririka: claro y ¿Yo puedo probar el suyo?.
Mary asintió con una sonrisa Ririka le dio un pedazo de su pastel y Mary hizo lo mismo.
Mary: está delicioso.
Ririka: que rico.
Así ambas compartieron un hermoso día comiendo pasteles.
Continuará
Gracias por leer~