Luna de miel
La ahora pareja casada estaba en un avión privado para ir a su luna de miel en París, había sido idea de Ririka ir allá y a Mary le parecía una buena idea.
Mary miraba por la ventana con una gran sonrisa mientras que Ririka dormía plácidamente en su hombro, la rubia miro a su esposa y suspiro cansada, había sido el mejor día de sus vidas y necesitaban descansar.
Después de unas horas
Ya habían llegado a la famosa ciudad del amor. Fueron al hotel y dejaron sus cosas para poder ver mejor la ciudad, Ririka parecía ser una niña pequeña que apenas estaba conociendo la ciudad.
Ririka: que hermoso ¿No crees Mary? -pregunto con una sonrisa.
Mary: es verdad Riri, pero hay algo mucho más hermoso que la ciudad -dijo con una sonrisa.
Ririka:¿Que? -pregunto curiosa.
La rubia se acercó y le planteo un beso en los labios.
Mary: obviamente tú -dijo con una gran sonrisa.
Ririka estaba rojita pero tenía una sonrisa, ambas se tomaron de la mano para ver la hermosa ciudad.
Mary miraba todo con una sonrisa era la primera vez que viajaba a París y que este junto a Ririka solo lo hace aún mejor.
Ririka:¿Vamos al hotel? -pregunto cansada.
Mary: gracias por decirlo -dijo cansada.
Ririka rió por lo bajo se acercó a la rubia y le dió un beso en la mejilla, la albina sacó su celular y llamo a su chófer, Mary la abrazo por la cintura besando su cuello con suavidad.
Ririka: M-Mary -murmurró nerviosa.
Mary:¿Si?~ -murmurró con una sonrisa pícara.
Ririka: espera... -murmurró sonrojada.
Mary: pero no te he tocado durante tanto tiempo por las amenazas de tu hermana y primos, te extraño tanto y es nuestra luna de miel no le veo el problema, solo estamos tu y yo y nadie nos interrumpirá... Amor -murmurró con una sonrisa.
Ririka estaba nerviosa no es que fuera la primera vez que Mary la tocaba, ya lo habían hecho un tiempo atrás pero cuando la alfa le había propuesto matrimonio su hermana y primos digamos que las separaron con la excusa de que debían ayudarla y pensar en los arreglos, las dejaban salir a citas pero eso era todo. Al igual que Mary, Ririka también la extrañaba.
Ririka enredo sus brazos en el cuello de Mary y se acercó a su oído con una sonrisa pícara.
Ririka: espera un poco más, cuando lleguemos al hotel seré toda tuya -murmurró con un pequeño sonrojo.
Mary: grrr... Está bien pero no te soltare -dijo con un puchero.
Ririka rió con ternura y sin poder evitarlo beso la cabeza de Mary, mientras que ambas esperaban la llegada del chófer se daban cariños para calmar un poco el calor de sus cuerpos.
Mary:¿Cuanto se demora ese chófer? -murmurró irritada.
Ririka: cálmate mi lindo cachorro -murmurró un poco divertida.