foto; treinta y nueve

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Freddy estaba molesto, y no sabía si era correcto estarlo o no.

Al mandarle mensaje a Fred, cómo muchas otras veces para preguntarle cómo estaba y si había comido, el azabache había contestado con un; "estoy bien, aún no he comido".

Era obvio que Freddy se preocupaba por su novio, y saber que nunca comía era para él una tortura, sabía que Fred tenía problemas alimenticios y de sueño, y no sabía cómo ayudarlo.

Eso lo frustraba.

Muchas veces Fred le había dicho que no se preocupara, que comería algo pronto o que no iría a la cama a las tres de la mañana.

Pero nunca lo hacía.

Una llamada entró al teléfono de Freddy, y el la ignoró por tercera vez.

A la quita contestó; — Basta Fred, ya te dije que no quiero hablar contigo.

El azabache no desaprovechó el tiempo y hablo de inmediato; — ¡Estoy comiendo! Estoy comiendo, Freddy, por favor, no te enojes.

— Claro, estás comiendo ahora, a las 5 de la tarde sin si quieres haber desayunado, ¿cómo no me voy a molestar?

— Solo por favor... No me cuelgues.

Día uno (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora