foto; cuarenta y siete

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Freddy sonreía ampliamente para la foto, el sujeto que se dedicaba a fotografiar le regresó a Freddy su cámara y éste le entregó un billete.

Ese chico sacaba fotografías a parejas que fueran al parque solo por una cantidad corta de dinero.

Realmente es un buen negocio, pensaba Fred, quién llevaba una diadema con orejas de oso al igual que Freddy, las habían comprado entrando al parque porque el castaño había lloriqueando que quería andar combinado con su novio.

Era la primera vez que el azabache iba a un parque de diversiones.

Veía todo con tranquilidad, disfrutando el momento, tomo muchísimas fotografías de Freddy por todos lados.

Y por su por supuesto se subieron a todos los juegos que Freddy quiso.

La vida no parecía ser tan mala después de todo.

— Fred. — lo llamó Freddy entrelazando sus dedos mientras caminaban —, ¿Crees que podremos venir todos los años a este parque? Es tan divertido y romántico venir a pasear.

Fred llevó la mano de Freddy hasta sus labios y depositó un beso en los nudillos del contrario; — Todos años que quieras vamos a venir amor.

Freddy soltó una risilla y un rubor se posó en sus mejillas.

Amaba tanto a ese chico pálido de ojos cereza.

Día uno (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora