¿𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏?

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Una ligera brisa llevaba con ella un mar de sentimientos encontrados. Se paseaba sobre un ambiente un poco tenso y quizás abrumador. Le había dicho a Sonic que visitaría a sus padres el fin de semana por ello no podrían verse hasta el siguiente. Aun así eso no quitaba el miedo que sentía cada que veía a su padre.

Jugaban ajedrez mientras bebían té de hierbas relajantes. Su padre era el gran patriarca de la familia, el que mayor respeto ameritaba y el chacal era su hijo mayor y único posible heredero a toda su fortuna.

—Bien Infinite te toca —le dice dejando de mover sus piezas.

El chacal asiente, su mano mueve la reina y se queda en silencio. A pesar de que Infinite era un chico fuerte, perspicaz y con una ferviente voluntad, cuando se trataba de hablar con su padre se volvía en un pequeño niño.

—Tengo que confesarte algo —dice dejando de lado el juego.

El padre de este le mira por el rabillo del ojo, nota que los ánimos de su hijo no son los mejores y aunque no tengan una relación tan profunda es claro que se preocupa por él.

—Adelante Infinite —le pide también dejando de lado el juego.

El chacal se prepara mentalmente, sus manos están sudorosas y sus labios tiemblan.

—Encontré a mí alguien —le dice con pena— y me quiero casar.

El mayor se muestra impresionado de escuchar esa confesión por parte de su hijo.

—Son buenas noticias —dice con una ligera sonrisa— al fin vamos a tener una linda esposa en la familia —menciona notando que su hijo niega lentamente—. A juzgar por tu tristeza elocuente me temo que hay algo más que acompaña esa noticia.

Infinite guarda silencio y se prepara mentalmente para lo que pueda ocurrir después de que le diga la verdad a su padre.

—Estoy... estoy enamorado de un chico —dice sin verlo.

Unos cascabeles suenan a sus costados, el padre de Infinite no parece inmutarse ante la noticia, en su lugar bebé otro poco de té.

—¿Estás seguro de que es amor? —le cuestiona volviendo a mover las piezas del ajedrez.

—Si padre... —le confirma su hijo.

El mayor coloca sus brazos sobre la mesa y se recuesta sobre ellos, permanece en silencio mientras digiere lo que ha escuchado.

—Conoces nuestras normas y nuestros criterios, no aceptamos a cualquiera dentro de nuestro clan. No puedo permitir que pongas en riesgo toda nuestra historia por un capricho —sentencia, pero se ve interrumpido por su propio hijo.

—¡Papá el amor no tiene género u orientación sexual, simplemente se dio y no pude hacer nada! —le recrimina—. Lo intente padre, busque entre las chicas para encontrar a la indicada, pero no se dio. No es mi culpa que yo... —se detiene muy decepcionado.

—Eres mi único hijo, mi mayor temor es que cometas un terrible error —enfatiza.

—Él no es un error padre, Sonic me ha enseñado tanto en este tiempo, ha sido tan amable, respetuoso y considerado conmigo. Estoy seguro de que nadie podría superarlo —le asegura viéndole—. Sonic es el amor que siempre quise tener a mi lado, desinteresado, curioso y sobre todo, real —termina de hablar.

El padre del chacal deja de lado su taza, toma un puro y lo enciende. Aspira y suelta humo alrededor del lugar.

—¿Cómo se conocieron? —le pregunta.

—En una boda de una amiga por parte de ambos... Sonic estaba triste por una situación y lo ayudé, pero lamentablemente no supo más de mí hasta hace unos tres años. Volvimos a vernos en una heladería y desde entonces... estoy seguro de que nadie podrá ser mejor que él —le mira suplicante—. Padre el amor nunca se había sentido tan real y hermoso, no antes de que conociera a Sonic. Él me enseñó que podía tenerlo.

El mayor se dedica a fumar hasta que se acaba el puro. No emite palabra pues aún está corroborando todo lo que ha escuchado.

—Padre, amo con todo mi corazón a Sonic y puede que estés decepcionado por mi elección, pero... no lo voy a dejar por nada del mundo. Y si eso es impedimento para que yo sea tu heredero, lo aceptaré sin oponerme —expresa dejando de lado lo que por tanto ha luchado.

El mayor eleva la mano y le pide que guarde silencio.

—Siempre tuviste el don del convencimiento. No estoy del todo feliz con tu elección, pero viendo tu tristeza ante la idea de que te rechacé asumo que prefieres mi opinión antes que mi sentencia.

Infinite asiente.

—Fuiste distinto Infinite, pensé que solo era una etapa, pero veo que esto va más allá de lo que imaginé.

—Lo lamento padre, yo no quise decepcionarte —se disculpa.

—El clan Zero siempre ha tenido alguna ventaja sobre los otros. Eres mi único hijo y a diferencia de tus hermanas has sido el más centrado en los negocios. Aunque no estoy de acuerdo no voy a rechazarte —menciona viendo a su hijo.

Infinite lo mira aturdido.

—¿Q-Qué quieres decir padre?

—Aceptaré tu amor con una sola condición —le dice serio.

—¿Cuál es?

—Conocer a tu pareja y yo, definiré si es apto para casarse contigo. De lo contrario deberás traer a alguien más —sentencia.

—P-Pero Padre...

—Nuestro clan destaca por conocer al enemigo incluso antes de que se revele. Infinite deseo conocer aquello que te ha hecho renunciar incluso a tu propio criterio.

Infinite no puede negarse, no puede decir que no cuando conoce tan bien a su padre.

—De acuerdo...

—Bien, deberás programar nuestra reunión, es todo —dice incorporándose y saliendo del lugar.

El chacal solo puede cerrar los ojos y pedir que Sonic no lo deje por ello.
















Mi bebo ha sido muy herido por el tema de su familia :'(

Flufftober: Infinonic 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora