LIBERTAD

Epílogo

Epílogo.

"—¿Por qué? — preguntó sin atreverse a levantar la vista.

—Sasuke, yo no...

—¿Por qué, Naruto? — volvió a cuestionar sin importarle nada más.

—Kurama no estaba seguro de cómo tomarías la noticia, decidió que lo mejor para ti es que estuviera en el anonimato...

—¿Sabes, Naruto? No eres tan diferente a mi padre, siempre diciendo que las cosas que hacía eran por mi propio bien. Pero ¿sabes una cosa? Los dos pueden irse a la misma mierda.

El verdadero problema de aquella conversación es que el omega lo decía con demasiada tranquilidad, ya no gritaba, ni le mencionaba sus apodos amistosos. Aquello le dolía porque lo sentía como una verdad; como el lazo entre ambos tiraba hacia ambos lados. El instinto de Sasuke también se había refugiado lejos de su alcance, dolido por no estar en el alumbramiento.

—Sé que estás enojado Sasuke, estoy dispuesto a respetar tu molestia si con ello consigo tu perdón. Sólo no me pidas que me aleje de Menma. Él no tiene la culpa de nuestros errores.

Sasuke no se daba cuenta que estaba cumpliendo perfectamente con el rol de padre. Lo único que le quedaba al alfa era darles el espacio suficiente para que las aguas entre ambos se calmaran. Estaba seguro que su situación iba más allá de un simple perdón, el omega se sentía sumamente traicionado y herido.

No esperaba tal conspiración hacía él.

No sólo el alfa le había mentido, si no, todos en la tripulación. Todos aquellos con los que había aceptado tener un lazo le habían engañado por un bien mayor, sin embargo, canalizaba la mayor parte de su odio hacía Naruto. Él lo había planeado absolutamente todo.

Llegó a su habitación con el pequeño niño entre sus brazos y permitió que las lágrimas delinearan su perfil, sin embargo, el leve sollozo del bebé hizo que sus sentires pararan. Lo arrulló entre sus brazos y Menma como por arte de magia se perdió entre las aguas de Morfeo.

Se recostó sobre la cama mientras se aferraba al infante, realmente se sentía confundido, pero sus instintos no dejaban de preocuparse por él. Era sumamente extraño como su cuerpo y mente impedían que lo rechazara a pesar de la manera en que había sido creado. Estaba seguro que el sentimiento en su pecho no era de otra cosa que amor.

Simple y sencillamente amor"

.

...

.

Naruto se sentía en la cuerda floja.

Sasuke siempre había sido muy independiente, pero ahora parecía serlo más. Los primeros tres días después del nacimiento de su hijo el omega no salió de la habitación sólo por comida. Después comenzó a salir al patio trasero con el bebé por algunas horas, al finalizar la segunda semana salió al pueblo.

Iba a la plaza central y pedía las cosas que necesitaba, no hablaba más de lo necesario con nadie. Ni siquiera Sakura o Ino lograron hacerlo entablar una conversación, todo su mundo había comenzado a girar sobre el bebé; Naruto no lograba acercarse a ninguno de los dos.