llevo grabado tu nombre ((yoonmin)) 1995🎧📻

VI

Era jueves, mi horario de salida de la regularización de curso era hasta las 7 de la noche. Aún faltaba una hora, los ojos ya me pesaban.

Una maestra llegó al salón, me pidió que fuera urgente a la dirección.

En el camino trataba de recordar si había hecho algo malo, de seguro me van a culpar por algo que hizo Tae, desde que se junta con ese Jungkook del grado inferior se la pasan haciendo maldades.

No era nada de eso. Me esperaba una llamada telefónica.

Del otro lado de la línea se oía mucho ruido, a duras penas podía escuchar a mi mamá que lloraba, al final mi papá le quito el teléfono, para poder decirme que a la abuela se le había subido la presión y que se encontraban en el hospital esperando a ser atendidos. Jin estaba con su amigo Hoseok.

El hospital quedaba a casi una hora de la casa, tenía que cenar lo que hubiera en el refrigerador y de seguro estaba esa espantosa panza de cerdo.

Sin ánimos caminaba de regreso a mi casa. Tae me había convencido para comprar golosinas y me había quedado sin dinero para el autobús.

Me llevo mas de 40 minutos regresar caminando.

Para acortar camino a mi casa había que pasar por un largo terreno baldio, donde había algunos árboles frondosos, pero como me lo sabia de memoria, sin titubear me adentre.

La noche casi caía por completo. Depronto un ruido me alertó. Tal vez solo era cuco el perro callejero del barrio. A veces me sorprendía en medio de la calle para que le diera golosinas o lo que fuese que trajeras en las manos. No le di importancia. Seguí caminando.

De pronto al pasar junto a un árbol sentí que algo me golpeó por la espalda tumbandome por completo boca abajo.

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ADVERTENCIA DE AQUI HASTA DONDE VUELVA A PONER EL RELOJITO ES UNA ESCENA DE ATAQUE SE...
SI ES UN TEMA DELICADO PARA TI PUEDES SALTAR ESTA PARTE HASTA QUE HAYA PASADO, VOLVERE A PONER EL RELOJITO COMO AVISO

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Al tratar de incorporarme alguien me pateo el costado, provocando que un inmenso dolor me volcara boca arriba.

Cuando sentí, un par de manos; colocaban mis propias manos por encima de mi cabeza, traté de zafarme pero ya me tenían agarrado también de los pies.

-¡Auxilio!, ¡Auxilio¡- gritaba con todas mis fuerzas tratando de zafarme pero ellos eran más fuertes que yo.

Entonces alguien entre las sombras se agachó lo suficiente para mostrarme una hoja plateada.

-Maldito marica, callate si no quieres perder un ojo.

Era Charly, quién sostenia la navaja, con otros dos que no pude ver bien. Me tuve que quedar quieto, el muy cabron pasó el dorso de la hoja de la navaja por mi mejilla.

-Callate maricon o tendrás una linda citriz en la cara....

Entonces, a horcajadas, se puso encima de mi.

Con toda la fuerza que me permitía mi cuerpo trataba de quitarme lo de encima, pero parecía que eso lo divertía. Tenía una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

El maldito pasó la hoja por mi cinturón y lo cortó.

Las lágrimas corrían por mis mejillas, me estaba amenazando con cortarme el pene, las bolas, la cara, si no me quedaba quieto. Me decía que yo era un maldito maricon creído, que me la pasaba ignorandolo.

Por Dios, yo lo ignoraba por que siempre me estaba molestando desde el kinder, si hubiera sido un poco más amable...

si yo hubiera sido amable...