XVII

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Abril de 1997 llegaba, las flores y cerezos empezabana a brotar en las calles de Seúl. Por fin tenía 18 años.

Yoongi se había ido dos meses atrás, todas las noches prendía un incienso pidiendo por su protección. Seguía sin saber de él, pero esperaba que en cualquier momento apareciera.

Era domingo por la mañana, cuando me levante somnoliento porque alguien tocaba a mi puerta desesperadamente.

Al abrir la puerta, ni más ni menos Iu se avalanzo sobre mi, gritándome y golpeandome. Yo no entendía nada. La tuve que aventar contra el pequeño sofá para que dejara de atacarme.

-¿Qué rayos te pasa?-, pregunte mirando los arañazos que me había metido en el brazo.

Para mi sorpresa se agarro el vientre y empezó a llorar. Respiré profundo para calmarme y sentarme a su lado.

Ella me miró con esa carita de niña buena que ponía cuando quería algo. -Te tengo que decir algo.

Giré los ojos, pero asentí.

-Vamos a ser padres.

-¡¿Qué?!- me levante de inmediato. -¿Estás loca?- no daba crédito a sus palabras.

-Estoy embarazada de ti Jimin ¡Vamos a tener un hijo!. Se volvió a soltar a llorar.

Traté de contener todo mi coraje, para no hacer algo de lo cual me pudiera arrepentir. -Iu, deja de mentir de una vez. Ya no sigas esta farsa.

Iu, me veia indignada. Si hubiese podido, me hubiera matado en ese momento. -¿Cuál farsa?, es tu hijo y te vas a hacer responsable.

No me contuve, me reí de manera cruel y sarcástica. -¿Realmente quieres que te diga?, ese niño, desafortunadamente NO es mío, es del señor Park. Deberías de ir a llorarle a su verdadero padre.

Iu, de inmediato dejó de llorar. Me dio dos bofetadas que no esquive. Me llamó puto, marica, poco hombre, y todos los insultos de esa índole que me pudo decir. Pero no, yo no era un patán. Ojala ese niño hubiera sido mio. Su mejor amiga la delató, ella le había pedido dinero prestado a Tae para la prueba de embarazo y las citas con el doctor y Tae muy astuto le sacó toda la verdad. Pero nunca creí que pudiera llegar tan lejos.

-Te vas a acordar de mi, me dio otra bofetada y se fue.

Respire profundo, realmente no le deseaba mal, no por ella, por ese bebé que no tenía la culpa.

Volví a acostarme en la cama. Pensando en que yo jamás tendría un hijo con Yoongi. Nunca seríamos una familia.

Pero otra vez los golpes en la puerta me hicieron levantarme. Al abrirla, esperaba que una lluvia de golpes me cayera, por lo que cerré los ojos. Cual seria mi sorpresa al abrirlos, era mi gatito.

Mi Yoongi estaba de pie ante mi. La felicidad me invadió, lo abrace y de un salto lo atrape con mis piernas. Él me cargó así hasta la cama, donde cayó conmigo.

Nos besamos, su boca dulce, sus labios suaves, sus hermosos ojos negros que me miraban, me hacían inmensamente feliz.

Entre besos y caricias, nos despojamos desesperados de la ropa.
De un jalón me volteo para tener pleno acceso a mis nalgas, las cuales besaba y mordía provocando que mi piel se erizara.

Sentí como las separó y lamio mi agujero, su lengua trazaba círculos, para poco a poco introducirla, pero no bastaba su lengua, sus dedos también empezaron a introducirse. Primero uno, luego otro para curvearse, haciendo que sintiera una descarga eléctrica cruzando mi espina dorsal.

Empezaba a jadear contra la almohada. Yoongi restrego su pene entre mis nalgas, esparciendo su líquido para finalmente introducir de a poco, su hinchado glande. Me tuve que poner en 4 para que pudiera entrar todo su pene. La satisfacción de sentirme lleno era todo para mi.

llevo grabado tu nombre ((yoonmin)) 1995🎧📻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora