𝑴𝒊 𝒔𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂 𓆙𝐇𝐞𝐫𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𓆙 (pausada)

Confusiones

—Si Kira llega a volver por favor avísenme–suplico–,de igual manera yo la estaré esperando en la estación todos los días –hablo Alice jalando sus maletas para sacarlas de la casa de los Ferrara.

—Sabes que para nosotros no es un problema que te quedes –comentó la señora Ferrara–, para mi Kira es mi nieta y tú la hija que siempre quise.

—Agradezco demasiado la propuesta, pero quiero que esto sea un nuevo inició para Kira y para mi–Alice se mudaría a una casa en otro pueblo cerca de ahí, la casa no era la mejor pero era lo mejor que podía comprar con sus ahorros de años, además, es lo único que podía mantener con su salario–. Investigaré dónde hay más escuelas como a la escuela que va y nos mudaremos ahí, para que nada ni nadie nos separe –pensaba que llevándola lejos de ahí nadie las separaría –. Pueden estar tranquilos, Kira y yo los vendremos a visitar seguido.

Isabella se acercó abrazarla —Cuídate Alice y cuida a mi pequeña –le susurró. Se despegó de ella y Alice pudo ver cómo tenía los ojos llorosos –, si es por su felicidad váyanse lejos y sean felices, no dejen que nadie y nada las separe– Alice iba a preguntar a qué se refería pero hablo la señora Ferrara–. Tal vez soy algo vieja, pero no soy tonta Alice–le guiño el ojo y Alice iba a responder pero llegó el señor Oliver con las ultimas maletas.

—¿Ya llevas todo?–preguntó y Alice asintió–entonces vamos, nosotros te llevaremos a tu nuevo hogar–salieron de ahí y subieron las últimas cosas al carro del señor Ferrara.

Alice miró por última vez ese vecindario que se había acostumbrado tanto. Oliver comenzó a manejar y Alice había pedido pasar a su antigua casa por unas cosas de Kira que no pudo sacar.

Al llegar vio esa casa tan sombría y oscura, no tenía la misma alegría que cuando vivía ahí, bajo del auto y camino hacia la puerta, pudo ver su jardín seco, no estaban esas plantas coloridas que llenaban de vida el lugar. Él señor y la señora Ferrara se coloraron a su lado, no iban a dejarla sola con Edmond ahí.

Ella buscó la llave en su bolso y la sacó, giró la manilla y abrió la puerta, no podía creer que ese había sido su hogar; en cuanto entraron la casa se sintió tan fría y vacía, podía jurar que era una casa fantasma. Sus ojos recorrieron todo el lugar, camino a la sala y vio el sofá y una alfombra enfrente de ella, recordaba las tardes con Kira; dónde ella se tiraba en esa alfombra a colorear y le contaba su día a su madre, mientras Alice tejía, le encantaba escuchar reír a Kira y la emoción con la que hablaba.

Se levantó de ahí y camino a la cocina, ahí agarrancados en el suelo estaban los dibujos de Kira, se agacho y tomó uno, sonrió al verlo, pues; era un dibujo de Alice, Edmond y Kira dentro de un corazón. Alice acarició la palabra que la señalaba decía "Mamá" y arriba tenía escrito "mi hermosa familia". Alice no pudo evitar no llorar al ver eso. La señora Ferrara se acercó y la atrajo hacía ella para fundirla en un abrazo, acaricia su cabello mientras Alice no paraba de llorar.

—Tranquila Alice, tranquila –acariciaba su espalda.

—Y-Yo la extraño, tengo miedo que jamás regrese a casa –decía entre sollozos.
La simple idea de perder a Kira para siempre la estaba destruyendo–. Yo la vi crecer, la vi dar sus primeros pasos, la oí decir su primera palabra y esa palabra fue "mamá", ella me dijo "mamá" a mi. Yo la necesita más que ella a mi.

—Ella regresará Alice, Kira sabe el camino a casa y volverá –hablo la señora Ferrara segura–, yo he visto el cariño que te tiene esa niña y regresará a su hogar.

Alice después de un rato se levantó y se limpió las mejillas, tenía que recoger las cosas de Kira para ir a su nuevo hogar. Esa casa era la de los padres de Alice; estaba muy descuidada pero con los ahorros de Alice y con lo que ganara en su trabajo la arreglaría, la convertiría en su nuevo hogar de ella y de Kira. Una casa en el bosque les vendría bien, solo ellas dos sabrían de ella y sería su lugar seguro.