Citas con el jefe

Capítulo 44. Un día especial. Parte 1.

La tarde era preciosa y el sol estaba a punto de meterse cuando el sacerdote los había declarado marido y mujer, la ceremonia en la playa había sido hermosa en todos los sentidos, Lily se había encargado de eso gracias a la ayuda de Nancy y Ana. Ray y Mariela habían escrito sus votos.

<<Mariela prometo honrarte, respetarte y amarte todos los días de mi vida, prometo hacerte feliz y enamorarte día a día, también prometo que nunca te dejare sola y que si en algún momento nos distanciamos te recordare cuanto te amo, eres la única dueña de mi corazón y quiero que eso siempre te quede claro y cuando llegamos a viejos aún quiero estar siempre a tu lado>>.

Nancy que estaba sentada en la primera banca junto con Ana y Roberto comenzó a llorar, las bodas siempre le provocaban una gran felicidad, aunque ella jamás se hubiera casado, que suerte que Mariela había encontrado a alguien como Ray para que la hiciera feliz.

<<Ray mi vida, prometo que te honraré y amare por siempre, que tratare de hacerte el hombre más feliz, procurare que nunca te falte nada y tener los hijos que quieras. Prometo estar contigo y cuando enfermes cuidar de ti así como tú lo haces conmigo, soy afortunada de estar a tu lado, te amo. Recuérdalo siempre. Y nada me gustaría que llegar a tener 80 o 100 años y seguir a tu lado >>.

Para la recepción no había hecho falta ir muy lejos ya que se había montado todo ahí mismo en la playa con unas carpas blancas, las mesas estaban adornadas con velas blancas y unas cuantas rosas blancas y rojas que le daban un toque romántico.

—No es increíble. Le dijo Mariela a Ray.

—¿Qué?

—El cómo Lily dejo este lugar.

—Sí, sin duda hizo un gran trabajo.

—Además de conseguir una boda perfecta conseguí una amiga más.

—Me alegra cariño, por cierto te tengo una sorpresa.

—A ¿Si?

—Por supuesto amor. No creas que porque nos hemos casado voy a dejar de tener detalles contigo.

—Te amo Ray no pensé que volvería a abrir mi corazón de nuevo pero tú lo lograste.

—Y lo que me costó. Mariela rio.

—Me da gusto que me hayas hecho entrar en razón.

—Eres una cabezota cuando quieres.

—Pero mira que tú no me lo hiciste fácil al principio tampoco, te paseabas con Karla y hasta me dijiste que estaban saliendo.

—Eso fue porque estuve a punto de rendirme pero ella se dió cuenta de que tú estabas enamorada de mí y yo lo estaba de ti, me dijo que luchara por ti y también me dijo que tú y Nico no tuvieron nada después de que tú y yo empezamos a salir.

—Te lo dije, Nico es un buen amigo y no siempre teníamos sexo. Él siempre ha estado conmigo, me vio fracasar una y otra vez en el amor fué prácticamente mi paño de lágrimas.

—Pero ahora me tienes a mí para cuidarte.

—Pero no crea señor Preston que voy a dejar de ver a Nico he.

—Claro que no señora Preston como ha dicho él es un buen amigo.

—Señora Preston. Mariela rio.

— ¿De qué te acordaste?

—De la vez que fuimos al hotel camino real y nos registramos como el matrimonio Preston.

—Bueno ahora que vayamos no tendremos que volverá Mentir.

— ¿Cuándo vayamos?

—Sí, he reservado una habitación para esta noche y por supuesto llevaremos a Ágata con nosotros aunque Nancy estoy seguro estaría encantada de cuidarla. Pero bueno ya que tuvimos nuestro primer baile como esposos creo que es el momento de ir a cambiarnos para ese baile sorpresa.

—Estoy un poco nerviosa. Ray le dió un beso.

—He de admitir que yo también lo estoy pero ya verás que nos va a quedar increíble.

La canción que estuvieron ensayando casi un mes fue de Ed Sheeran, thinking out loud la cual bailaron igual que en el video, a todos les había encantado y les habían aplaudido.