Citas con el jefe

Capítulo 45. Un día especial. Parte 2.

Mariela aun no sabía que Ray le tenía una sorpresa, Lily le había ayudado a conseguir a un maestro de canto ya que lo de Ray no era precisamente cantar y junto con Dante ensayaba algunas horas que tenían libres en la oficina ya que él sabía tocar la guitarra.

—Amor en un momento vuelvo. Dijo Ray.

—Pero ¿A dónde vas?

—Es una sorpresa. Fue lo único que le dijo aunque Mariela no entendió muy bien.

Ray se paró en medio de la pista con un micrófono y Dante estaba a un lado de él con una guitarra.

—Gracias por haber venido hoy para estar con Mariela y conmigo compartiendo estos momentos maravillosos. Todos han visto el gran amor que nos tenemos, creo que se refleja cada vez que ambos nos miramos. Espero que hayan disfrutado el baile sorpresa que Mariela y yo hicimos, cuando Lily nuestra organizadora de bodas, para quien pido un aplauso. Todos aplaudieron y Lily sonrió. —Nos dio la idea de hacer el baile pensamos en que era una idea estupenda y a raíz de ello yo pensé en porque no hacer algo especial para la mujer que amo y también me ayudo a prepararte esta sorpresa mi vida. Espero que te guste. Dante comenzó a tocar en la guitarra los acordes de contigo, canción de  Calibre 50.

Y yo que siempre defendí que era una tontería 

y yo que tan decepcionado estaba del amor 

y tu llegaste a hacerme ver lo que yo no creía

hoy mi pasado es solamente una buena lección 

No sé si sepas bien lo que es andar por las estrellas 

si no tienes la menor idea, te lo explicaré 

Contigo si me perdería en cualquier laberinto 

contigo queda más que claro que Dios me escucho 

no me imagino mi futuro si no es de tu mano 

cociste todas las heridas de mi corazón 

Contigo no le tengo miedo ni a la misma muerte 

contigo vida, es tan sencillo hacer las cosas bien 

y pase lo que pase, siempre dormiremos juntos 

contigo si me veo en cien años aun amándote.

  Cuando la canción terminó Mariela fué a la pista y beso a su esposo.

— ¿Te gusto la sorpresa cariño?

—Me encanto, gracias amor.

Su primer noche como esposos la pasaron el en hotel Camino Real y al día siguiente se fueron a Ensenada.

—Estoy tan feliz Ray.

—Y yo también, te amo Mariela eres el amor de mi vida.

—Y tú eres el mío Ray.

— Me pregunto cómo estará Ágata, apuesto a que está muy bien con Nancy cuidándola.

Mariela sonrió.

—Si ella la adora.

—Pero bueno señora Preston tenemos dos días de luna de miel para disfrutar.

—Sí, dos días de luna de miel y toda una vida para amarnos señor Preston.

Ambos sonrieron y se besaron.