Captain ❁ཻུ۪۪ Kookmin Au ©

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Jimin detestaba las personas entrometidas. Siendo un introvertido, que alguien venga de la nada a interrumpir y gritar...

Le ponía de mal humor.

Y lo peor que podían hacer era tomarse esa confianza como si se conocieran de años.

Por eso cuando sintió la mano de una de las amigas de Jungkook en el hombro quería empujarla y correr lejos.

La chica interrumpió su "almuerzo" con el capitán y se sentó a su lado, siendo muy pegota y ruidosa. Jimin no tenía problema mientras no invadieran su espacio personal.

Pero lo hizo.

—Mañana en la noche hay una fiesta —dijo ella mientras jugeteaba con su comida— ¿Quieres ir kook?

Frunció su nariz disgustado. ¿Eran tan cercano para tener apodos?

—No creo. Tengo planes.

La mujer hizo un puchero y con toda confianza estiró sus brazos para tomar las manos de Jungkook, quien lo miró confundido.

Jimin desvío la mirada, oh, había un panda frente a el.

—¡Vamos! ¿Que puede ser tan importante?

El pelimorado se soltó despacio y le sonrio incómodo. —Tengo planes —murmuró— ¿No, Jimin?

El rubio dejo de ver la nada y dirigió su vista rapido a Jungkook ¿De que hablaba?

—¿Eh?

—Que mañana tenemos planes ¿Recuerdas?

Jimin boqueó unos segundos. —A-ah si, si, claro, lo olvide. Lo siento.

La chica se giró y le dió una mirada para nada agradable y le sonrió. El no tenía nada en contra de las chicas que intentaban conquistar a Jeon, pero si ni el mismo tenía derecho a ponerse celoso y enojarse ¿Ellas que?

—¿Si? ¿A dónde van?

Chismosa.

Cruzó miradas con el capitán antes de responder. —A la playa, quedamos en ir a la playa —. Bueno, tal vez se estaba aprovechando un poquito de la situación, solo un poquito.
Hace bastante tiempo quería ir a la playa con Jeon, había varios escenarios ficticios que necesitaba recrear: correr en la arena, jugar en el agua y... Ver sus abdominales.

Sus mejillas se tornaron rojas ante el atrevido pensamientos.

Aún así, a Jungkook no pareció disgustarle la respuesta porque sonrió y asintió varias veces como niño pequeño.

Cuando la chica se fué, ambos se quedaron en silencio mirando la mesa. No había nada que decir, o tal vez si, pero estaban algo tímidos.

—Asi que... La playa.

Jungkook le sonrió. Las mejillas de Jimin se tiñeron de un leve rojo.
¿No estaba consciente de cómo mataba su mente cada vez que sonreía? Y más más le sonreía a el.

—B-bueno no sabía que decir.

—Me gusta la idea —opinó el capitán—, con el equipo queríamos ir y no nos organizabamos, podemos viajar todos juntos.

Los ojitos de Jimin brillaron.

—C-claro.

De nuevo, se quedaron en silencio. pero está vez Jungkook estiró su mano para agarrar la de el por encima de la mesa. El Rubio atrapó su labio inferior con los dientes.

Dios ¿Que hacia?

—Tus manos... Son suaves.

Asintió tímido. Se atrevió entonces a acariciar la palma de la mano de él, para comprobar si también era suave, y lo hizo.