Captain ❁ཻུ۪۪ Kookmin Au ©

01

Allí estaba de nuevo como todos los días, cómo si aquello fuese una rutina repetitiva o un bucle sin fin. Espiaba al guapo capitan. No, Jimin no lo acosa, teniendo en cuenta el significado de acoso no, pero le gustaba todas las mañanas en el primer receso ir y ver de lejos como el pelimorado corría de un lado a otro esquivando y tumbando a sus compañeros por el camino.

Jimin soltó un suspiro inconsciente, se veía como un tonto enamorado y no estaba lejos de la realidad. Todo ocurría en cámara lenta, Jeon se tiraba el pelo hacia atrás salpicando gotas de sudor mientras subía la cabeza, su manzana de Adán bajo y subió una vez mientras unas gotas de sudor bajaban por su cuello hasta esconderse en su uniforme.

Ah... Él realmente es tan hermoso.

—¿Debería ponerme a gritar como loco para llamar su atención?

Jimin ahogó un grito y miro enojado a Taehyung luego de reconocer su voz.

—Lo haces y te quedas sin mejor amigo.

Taehyung sonrió leve. Miró a su mejor amigo, tenía la vista pegada en el capitán juraba ver sus ojos brillar y largar estelas de luz y corazones... Tan amoroso, ew. —Llegaremos tarde, Jimin, vamos. —Jaló del rubio y salieron de allí.

Ambos en silencio caminaron por los pasillos. Jimin miró el suelo pensando si tan solo tuviera más valor, si tan solo fuese más lindo o inteligente, tal vez, solo tal vez llamaría la atención de Jungkook. Pero si eso pasaba ¿Realmente correspondería? Jimin era tímido y introvertido... ¿De que serviria llamar la atención de su crush si ni siquiera puede decir una palabra en público sin trabarse? Era lamentable.

Mientras tanto del otro lado de la secundaria, en la cancha de prácticas, Jungkook corría como si su vida dependiese de ello, como si estuviera jugando para las ligas finales del país.

—¡Corre más, más, más! ¡Jungkook pareces abuela! —Hoseok se sacó la garganta gritando.

—¡Carajo Hoseok no soy flash!

—¡Pues te convertirás en él, pedazo de basura!

Los demás del equipo se carcajearon, era una rutina ver cómo su capitán y su mejor amigo se gritoneaban entre ellos, no les molestaba ya que realmente les servía aveces los insultos de Hoseok. Y aunque el entrenador, Wonho, debería ser quien esté haciendo eso, prefería dejar a Hoseok al mando.

—¡Eso Jung, gritale más fuerte! —animó el entrenador.

—¡Jungkook mi abuelo de 90 años es más rápido que tú en este instante! ¡Vamos, vamos!

Ah... Jungkook de verdad quería arrancarle la lengua al pelirrojo y colgarla en el mástil del colegio.

Minutos más tarde las prácticas terminaron y Jungkook estaba tirando en el pasto sintético en forma de estrella mientras miraba el cielo. Estaba agotado. Si, el daba todo de si ya sea en una práctica o en un amistoso. Esa era una de las cosas que lo caracterizaba, ser dedicado y apasionado. Aquello traía consecuencias, cómo por ejemplo, el calambre que está teniendo en este instante.

—¡AH! ¡HOSEOK AYUDA- ¡Deja de reírte, mierda!

—Tienes cara de estreñido —admitió Jung mientras se acercaba a darle un masaje en su pierna.

—Y tu cara de que vas a reprobar literatura por estar viniendo a mis prácticas —atacó.

—Oye viejo, yo no me metí con tus materias, ubícate —exclamó infantilmente.

Ambos rieron, el sol pegaba justo en sus caras ya que la cancha no tenía techo, era al aire libre. Pero no molestaba, estaban en esa época del año dónde era agradable sentir el sol y el viento fresco al mismo tiempo, aunque eso le cause un resfriado a Jeon.

—¿Que harás este fin de semana?

Se encogió de hombros cerrando su casillero. Ambos comenzaron a caminar hacia la próxima clase que tenían: matemáticas, ugh iban a morirse.

—No tengo nada planeado, papá no creo que quiera ir a pescar por el momento y mamá dijo que tiene ir hasta Busan a buscar nose que en nose dónde. ¿Por?

Como si Hoseok estuviera esperando esa pregunta desde que nació, se giró hacia Jungkook en su asiento y le sonrió tan... Tetricamente.

—Hay una fiesta este sábado, en el bosque —respondió subiendo y bajando sus cejas.

—Ni drogado —dijo de inmediato.

—¡Oh vamos! —Hoseok comenzó a hacer un berrinche en su asiento llamando la atención de varios alumnos, aunque  no era sorpresa sabían lo alegre y escandaloso que llegaba a ser. —¡¿Porque no?!

—¿Si viste películas de terror? El noventa porciento de ellas son en bosques, dónde hay una fiesta de adolecentes y bebidas alcohólicas y luego sale un asesino o un fantasma o hasta la niña del pozo a matar a todos, no, definitivamente no.

—De verdad no puedo creer que siendo el más inteligente del colegio creas en esas tonterías —dijo atontado Hoseok.

—¿Tu quieres morir?

Hoseok se sobresalto. —¡Claro que no! ¡¿Porque moriría?!

Jungkook lo miró malicioso. —Ya sabes... Siempre muere el mejor amigo del protagonista ¿Y si yo soy el protagonista? Ah hobi...

—¡Cállate solo me asustas!

Jungkook se carcajeo por completo mirando como su mejor amigo refunfunaba por haberle arruinado la emoción. Pero siendo sinceros, Jungkook realmente no quería ir. Aparte de las películas de terror y demás, estaba seguro que estaría allí personas no deseadas y no tenía ganas de lidiar con ello.

Mientras el profesor explicaba como se sacaba la raíz de una función cuadrática dónde bla bla bla... Jungkook dirigió su vista hacia la ventana, la cual daba al patio de la cafetería y mas allá había un lugar de descanso. Su mirada cayó en algo o mejor dicho alguien, soltó una risita baja ante la escena.

Un chico rubio corría a otro por todo el patio en círculos, parecía un tomate de lo rojo que estaba. En un momento el chico dejo de correr para sacarse la zapatilla y tirarsela al más alto dandole justo en la cabeza, cosa que le parecio tan gracioso como las medias de ranita que tenía.

—¿Joven Jeon, hay algo que se le perdió por afuera?

Aquello lo tomó por desprevenido negó y por supuesto que se avergonzó. Los demás soltaron un suspiro enamorado, Jeon Jungkook era perfecto.

Luego del regaño Jeon volvió su mirada a la ventana solo un ratito pero allí ya no había nadie.

🐸

Amo las ranas, odio los sapos, me dan cosita JAJSJA