Captain ❁ཻུ۪۪ Kookmin Au ©

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El aire fresco pegaba directo a su rostro, era seguro que se resfriaria si no se adentraba al hospital. La noche cayó más rápido de lo que esperaba y con ella la incertidumbre en muchas personas.

¿Cómo afectaría esto a Jeon?

Su mente recapitulaba todos los entrenamientos y partidos, su sonrisa, la energía que expulsaba al momento de entrar a la cancha era incomparable. El siempre estuvo ahí, escondido en las sombras y a lo alto, espiando y celebrando cada victoria. Pero ahora sentía un nudo en su estomago, no podía festejar ni aunque lo quisiera.

Hoseok estaba devastado, se lo atribuía a su insistencia con seguir el partido y por más que todos le dijeran que era algo que no podían predecir, el seguía culpandose. 

No dijo nada durante todo el camino al hospital, tampoco cuando Jungkook fue ingresado a urgencias ni cuando su madre llegó o cuando Yoongi le trajo abrigos.

Se sentía vacío.

Podía jurar que lo mismo estaba sintiendo el capitán en ese momento, un pleno vacío dentro suyo. Un suspiro se escapó de sus labios recordando el beso que le dio en la tarde. Él dijo que era su amuleto de la suerte, se sentía fatal.

—¿Jimin?

Hizo una reverencia algo alterado por la presencia de la madre del capitán, la mujer rió enternecida.

—Hace frío ¿que haces aquí?

—A-ah, yo solo... pensaba.

La escuchó exalar leve y colocarse a su lado; la terraza del hospital era un sitio bastante lindo y melancólico. Era curioso, siempre se encontraba con ella en esos lugares.

—Él estará bien, es fuerte —susurró—, pero hay que ser realistas: no creo que pueda volver a jugar como antes.

El nudo que antes está a en su estomago subió hasta su garganta impidiéndole paso a su voz.

—Mi esposo está haciendo hasta lo imposible para que hagan algo con esa gente, espero que lo logre —contó con la vista en la cuidad.

—No es la primera vez que se lesiona —menciona. Aquello llama la atención de Jimin—. Cuando era más pequeño era muy bruto, Wah... no podía estar ni un segundo con los ojos fuera de el porque quería treparse a un árbol —Jimin rió leve imaginándo.

—Se rompió una muñeca y se lastimó la cara, ese día casi muero ahí mismo. Pero el simplemente se rió y dijo que le saldría una muñeca nueva, ah... aun recuerdo el dolor de cabeza que me dió —dijo divertida.

—Supongo que su sueño de ser un gran rugbyer ya no se puede ¿Verdad? —preguntó con tristeza.

La mujer negó con una sonrisa. —Te aseguro que Jungkook tiene otros planes para su vida, Jimin. El rubgy no está en ellos.

...

Dentro del baño del hospital, en un cubículo, Hoseok sollozaba.

Se sentía horrible.

Le rompió las esperanzas y sueños a un chico, no cualquiera, a su mejor amigo. Quería tirarse del sexto piso o pedir perdón hasta que su voz ya no sea percibible, pero no podía.

Jungkook lo odiaría.

—Hobi, se que estas ahí.

La voz de Taehyung resonó en todo el lugar, Hoseok no respondió.

—No es tu culpa.

—Dejen de decir eso —lloriqueó—Dejen de decir que no es mi culpa ¡si lo es! ¡m-mande a Jungkook a la boca del lobo! ¡mierda!