Una nueva infancia

Capitulo 18

Cuando llegue a mi casa note que había varias bolsas en la sala, pero lo que más me interesaba era ver mi cuarto, así que después de dejar mis zapatos en la entrada fui a mi cuarto, y la verdad creo que era de esperarse que no hubiera muchos cambios, solo cambio que en un sillón que estaba en mi cuarto ahora había un como tapete cambiador y todo lo necesario para hacer un cambio de pañal, al menos el resto de mis cosas seguían ahí.

Es solo el comienzo.
Dijo mi madre mientras entraba por la puerta de mi cuarto.

Yo me pregunté que me cambiaría, pero no estaba segura si era buena idea preguntarle.

El día fue extraño pero no mucho, lo que más me extraño fue que mi madre me dijo que ahora solo usuaria ropa interior de niña grande cuando me dieran permiso y que ahora me quedaría solo con los pañales, los pañales que había comprado eran de farmacia y me dijo que tal vez comprarían de los ABDL después.

La verdad pensé en aguantarme ir al baño, pero me di cuenta de que eso solo me haría sufrir y no cambiaría nada, por lo que decidí no luchar. Yo no estaba segura de como avisarle a mi Madre que necesitaba un cambio, así que decidí solo esperar y ver cómo reaccionaba ella.

Después de unos minutos mi madre me habló, yo fui de inmediato.

Creo que es obvio, pero mejor lo dejamos claro, si necesitas un cambio entonces me debes avisar a mi o a tu padre.
Entendido?
Dijo mi madre con una expresión de seriedad.

Okey, pero como les aviso?
Pregunté yo.

Cómo tú quieras, solo te pedimos que te entendamos, tu padre ya está al tanto de todo esto.
Dijo mi madre.

Pues, ahora sí necesito uno, porfavor.
Dije sintiendo que mi ansiedad se multiplicaba por mil.

Okey, vamos a tu cuarto.
Dijo mi madre mientras me tomaba de la mano y me llevaba a mi cuarto.

Cuando llegamos a mi cuarto mi madre me recostó en el sillón/cambiador y procedió a quitarme el pantalón y a cambiarme el pañal, en ese momento me sentí muy nerviosa de que mi madre me estuviera cambiando y más aún cuando me di cuenta de que esto se volvería algo cotidiano, en ese punto sentí mi ansiedad y mi vergüenza a un punto máximo, en ese punto solo pensaba que tener a uno de mis stuffies o mi chupón me ayudaría a no sentirme tan mal, pero no estaba segura de si serían una buena idea, una vez que finalizó en cambio mi madre me ayudó a ponerme otra vez los pantalones.

El resto del día fue más calmado, mi madre parecía estar más calmada que ayer y el ambiente se sentía menos tenso, cuando mi padre llego a la casa me dijo que ya sabía lo que mi madre había empezado y que esperaba que me portara bien y no diera problemas, yo solo asentí.

Pensé que el día siguiente, miércoles, sería más o menos igual tanto en la guardería como en mi casa, pero resultó no ser así.

Lo primero distinto que ocurrió fue cuando llegue a la guardería, cuando creí que iría a mi salón la niñera Sophie me dijo que debía ir con ella, yo obedecí y la seguí, fuimos al edificio que yo digo que es de oficinas y cosas administrativas, solo que a un piso diferente, y me dijo que una persona quería hablar conmigo, en eso tocó una puerta y pude ver qué decía "Jefa Área de Psicología", y en eso salió la psicóloga Sonia.

Hola Kat, como te has sentido pequeña?
Gracias por traerla niñera Sophie, yo me encargo a partir de aquí.
Dijo la psicóloga Sonia mientras la niñera Sophie se regresaba por dónde habíamos llegado.

Ven, entra, quiero platicar un poco contigo, no te preocupes podrás ir a estar en tu clase con tus amigos después.
Dijo la psicóloga con una sonrisa.