Una nueva infancia

Capitulo 21

Me desperté porque mi Sis me despertó, eso se sentía extraño, yo me quedé un rato acostada pero mi Sis me dijo que tenía que pararme para desayunar y que no podía seguir acostada.

Yo fui a la cocina y aún traía a Coffee conmigo y mi chupón.

Buenos días pequeña, lista para comenzar el día?
Me dijo mi Sis mientras me ayudaba a sentarme y me pasaba mi desayuno.

El desayuno se veía muy bien, eran unos huevos revueltos con unos pedazos de mini salchichas y un poco de jugo. Mi Sis me quitó el chupón y me puso un babero, la verdad es que el desayuno me supo muy rico, y me puso de buenas, luego mi Sis me llevo a cambiar el pañal y a ponerme mi ropa para ir a la guardería, luego me dijo que la esperara en la sala y que checara que llevaba todo lo necesario en mi mochila y que guardara mi lunch, yo lo hice y luego de unos minutos mi hermana salió de su cuarto vestida para su trabajo.

En ese momento me di cuenta de que casi nunca la había visto de traje y tan formal, y me pregunté si yo algún día llegaría a verme como ella.

Que pasa pequeña? Estás lista?
Me preguntó mi hermana.

Es que no muy seguido te veo así, te ves muy formal. Pero si ya estoy lista.
Dije yo tomando mis cosas.

Hay, gracias pequeña, tu algún día también te verás asi.
Dijo mi hermana sonriendo.

Yo me quedé pensando en eso que dijo mi Sis, ella había sido mi modelo a seguir por muchos años, pero cada vez yo me sentía más lejos de ser como ella, ella había logrado conseguir un buen trabajo después de la universidad y ahora tenía su propio departamento, yo estaba en el lado contrario, tengo muchos problemas mentales y me cuesta mucho adaptarme a los cambios, incluso mientras nos subíamos al auto y mi hermana empezaba a conducir me puse a pensar que si alguien nos viera se daría cuenta de que entre las dos hay una gran cantidad de diferencias, una es exitosa y busca ayudar a otros, mientras que yo no pude concluir la universidad por mis problemas mentales y ahora era una niña pequeña que iba a una guardería.

Eso me hizo sentir un poco triste, así que busque sentirme mejor abrazando a Cristal y hablándole sobre lo que pensaba, ya que siento que mis stuffies me animan.

Me hablaste pequeña?
Estás bien?
Dijo mi Sis mientras conducía viéndome por el retrovisor.

S...sip, solo tuve un recuerdo triste.
Le dije a mi hermana tratando de no sonar muy triste.

Pero no soy muy buena ocultando ese tipo de emociones, sentí como unas lágrimas resbalaban por mi mejilla, yo trate de controlarme pero de verdad me sentía triste.

Al llegar a la guardería me seque las lágrimas y me trate de mentalizar para no estar triste, en eso mi hermana me habló.

Pequeña, no se cómo ayudarte si no me dices que pasa. Solo te pido que por favor me digas si algo malo te pasa.
Dijo mi Sis mientras me abrazaba.

Yo la abrace también.

Estoy bien, gracias Sis.
Dije tomando mis cosas y preparándome para bajar.

Una vez en el salón vi que algo que algo estaba diferente, el ambiente se sentía tenso o incómodo, yo fui a sentarme con mis amigos y descubrí que no era la única que había tenido un cambio en su casa, al parecer todos sus padres les habían dicho que iban a remodelar did habitaciones y que tendrían que esperar, pero al parecer todos los de la clase estábamos en la misma situación, eso me hizo sentir bien, ya que al menos mi caso no era el único.

Las clases fueron algo extrañas, no se si fue mi imaginación pero sentía como si la maestra Anna nos tratara de forma más infantil que lo normal, ya que ahora nos hacía cumplidos cada que obteniamos una estrella y nos decía cosas lindas sobre nuestra ropa o nuestros peluches, la verdad eso me agradaba, después de hacer fingido ser una niña grande por años ser tratada de manera infantil se sentía muy bien.
Pero al parecer mi sentimiento no era compartido por todos, vi que los bebés de las otras dos mesas en su mayoría parecían molestarse por esa forma de tratarnos, eso me dio curiosidad así que decidí preguntarle a mis amigos.