Una nueva infancia

Capitulo 20

Al despertar lo primero que note fue una sensación de humedad en mi entrepierna, la cuál de hecho me resultaba muy molesta, y de inmediato entendí lo que ocurría, me senté en la cama y eso no ayudó, me seguía sintiendo incómoda.

En eso mi madre llegó a mi cuarto para avisarme que mi desayuno ya estaba listo, yo la mire con vergüenza y le dije.

Pe...pero, es que la verdad necesito un cambio.
Dije mientras me quedaba viendo a Cristal.

Claro hija, vente.
Me dijo mi madre mientras agarraba todo lo necesario.

Yo obedecí y me recosté, el cambio con mi madre no se sintió como el del día anterior con mi padre, estuve más tranquila y la verdad sonreí cuando note que mi madre ya había terminado.

El desayuno fue normal, solo que está vez mi madre uso un nuevo tipo de salchicha para los huevos revueltos, la cuál honestamente si me gustó, eso fue bueno.

Luego mi madre me ayudó a vestirme late la guardería, pero me llamo la atención de que me dijo que me iba a dar mi estrógeno y que me lo iban a inyectar en en centro, como ella la llamaba.
La verdad hacia olvidado eso, aún estaba en mi TRH por lo que aún necesitaba las dosis, yo asentí y guarde todo en mi mochila.

En el camino a la guardería me puse a pensar cuánto había cambiado mi vida desde mi última dosis de estrógeno, y la verdad me sentí feliz por eso, ya que ahora tenía una vida que me hacía feliz como no me había sentido en años.

Al llegar a la guardería note que la maestra estaba preparando algo en el pizarrón, me dio curiosidad pero preferí no acercarme mucho.
Luego me senté con mis amigos y hablamos un poco sobre que estaría poniendo la maestra.

En eso sonó el timbre y la maestra Anna comenzó a hablar.

Hola pequeñines, como se sienten?
Espero que estén bien, hoy tengo que explicarles cómo funcionan sus gafetes.
Dijo la maestra mientras señalaba nuestros gafetes.
En eso ella señaló al pizarrón y había un gafete que era idéntico al que teníamos.

Este es el gafete de inicio significa que no han cambiado desde que llegaron, ya que a partir de ahora empezaremos a evaluarlos y ver como cambian, después del blanco está el verde el cual indica que han cambiado un poco, luego sigue el amarillo que indica que han cambiado y adoptado nuevas conductas más infantiles, luego está el naranja que indica que hay un gran cambio pero aún siguen siendo niños grandes después de todo, y finalmente miren estos dos gafetes.
Dijo la maestra Anna mientras señalaba un gafete azul y otro rosa.
Estos gafetes significan que en verdad son niños pequeños, y que han vuelto a serlo en casi todos los sentidos, el azul va a ser para los niños y el rosa para las niñas, no se preocupen les vamos a dar una hojita que explica esto y también se la mandaremos a sus papis.
Dijo la maestra Anna con una sonrisa de ternura en el rostro.

En ese momento yo solo pensé una cosa, obtendré el gafete rosa.

La clase fue algo diferente está vez, en vez de completar o hacer actividades infantiles tuvimos que nombrar cosas.

Tu Rodri, dime cómo les llamas a tus papis?
Pregunto la maestra Anna a Rodri.

Yo los llamo mamá y papá.
Respondió Rodri con una cara como de duda.

Eso está bien, pero los niños pequeños llaman a sus papis, mami y papi.
El resto, han pensando en hacerlo?
Pregunto la maestra Anna.

La mayoría negaron con la cabeza.
Pero Regi alzo la mano.

Si Regi, que quieres decir.
Pregunto la maestra Anna.