Capítulo 4. "La Invitación"

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The Other Serpent King

Betty despertó temprano, como solía hacerlo normalmente. Sus padres le habían pedido que fuese amable con la realeza del sur, debido a que, gracias a la Reina Gladys, Betty había sido una princesa bastante afortunada. 

Aunque al principio eso le causo confusión, su madre le explicó que su embarazó había resultado ser difícil durante las ultimas semanas y que incluso, pensó en que no lograría venir al mundo. Pero a enterarse la reina de las serpientes, y ya que para ese entonces mantenían una relación bastante cercana entre ambos reinos, mando a sus mejores médicos para atender y ayudar a Alice para dar a luz pudiendo Betty nacer como una niña sana y llena de vida. 

Eso le sorprendió. Por lo que no podía esperar para conocer a los Jones en persona. Sabía que ninguno de ellos recordaba a la reina Gladys, ya que esta había fallecido apenas dos años después de que estos fueran recibidos, pero quería demostrar de cierta manera lo mucho que apreciaba que su madre se portase amable con la suya. 

Claro que su primera impresión había resultado un dolor de cabeza. El solo notar la prepotencia con que ambos se habían comportado la dejo asqueada y por supuesto que quería delatarlos frente a todos para que se dieran cuenta cuanta soberbia había en ellos. 

Pero eso no quitaría lo que la reina de las serpientes habría hecho por su familia, además, para su sorpresa ambos habían llegado a pedir disculpas cuando supieron que no se habían metido con cualquiera, sino con la misma Princesa y heredera al trono gitano. 

Eso le causo confusión ¿Lo habrían hecho solo por eso? Se pregunto si de haberse tratado de tan solo una doncella la hubiesen tratado peor. No lo sabía, pero decidió de todos modos desquitarse. 

Y aunque al principio le resulto una broma bastante graciosa, después debió admitir para si misma que se sentía muy culpable. Por lo que, animada por sus doncellas principales mandó un obsequio de disculpas. 

Le sorprendió aún más encontrar que Jughead había ido hasta sus aposentos para agradecerle. Y aunque consideró que era algo arriesgado e indebido, también debía admitir que estaba muy satisfecha por aclarar las cosas. Al poder tratar aunque sea por unos minutos al principe, le había dado la impresion que su madre siempre le dijo sobre la Reina Gladys: No había cobardía en ellos. Solo lealtad. 

─ En que piensas tanto adorada Betty. ─ Cheryl la sacó de sus pensamientos mientras terminada de acomodar su cabello bajo una tiara y un velo que caía sobre sus hombros. 

Betty negó con suavidad. ─ Pensaba en qué debería decirle a los principes esta vez. ─ mintió restandole iportancia. 

─ Me resulta gracioso que ayer apenas y querías escuchar su nombre y hoy... 

─ Hoy dejaré las cosas en el pasado. Si mi padre se entera sobre lo que les he hecho pasar me mandará al exilio sin consideración alguna. ─ señaló esbozando una sonrisa satisfecha a través del espejo. 

─ Has dicho que se lo merecían. ─ Cheryl se encogió de hombros. ─ Yo te considero imprudente pero... supongo que te doy la razón. 

Betty negó soltando ambas una risita. 

─ ¿En que pudo haber sido mi hija imprudente esta vez?─ Alice irrumpió en la habitación habiendo escuchado las ultimas palabras de la pelirroja. 

─ Majestad. ─ Betty y Cheryl realizaron una reverencia. 

Alice la recorrió con la mirada. ─ Puedes retirate, Cheryl. ─ indicó. 

Ella realizó una reverencia a ambas y se marcho dejandolas a solas. 

─ ¿No vas a contestar?─ insistió a su hija. 

The Other Serpent King - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora