Fanny. Una clase de magia

Capitulo 22. Déjame ir

"-Esto está bien ¿Verdad? – que esa fuera la primera frase de Green después de un muy buen rato, y tomando en cuenta las condiciones en las que fue realizada, solo podían hacer que todas las alarmas de mi cabeza se activaran como si se tratara del Juicio Final.

-¿D... de qué estás hablando? ¿Qué es lo que ocurr...? - las palabras salían atropelladas de mi boca, aunque eso importaba poco, pues la joven de ojos azules volvió a interrumpirme una vez más.

-Hablo de nosotros dos estando aquí... está bien ¿Verdad? – no podía saber si se refería al abrazo, para este punto podía estar hablando de algo completamente diferente. – Esto está bien, esto está bien – repetía Fanny a manera de mantra, intentaba desesperadamente convencerse de ello, anhelaba que esas palabras se hicieran realidad. –Todo está bien...

¿Verdad?"

La conversación con Fanny, aquella en la que se desmoronaba entre mis brazos, no había abandonado mis pensamientos ni un solo instante desde que ocurrió dos meses atrás. Para todos nosotros Green había llegado a su punto más bajo, y la incertidumbre de no conocer la razón nos torturó a lo largo de varios días.

La pesadilla se desencadenó tras una llamada recibida la fatídica tarde en que visité la casa de Gina, el día en donde un mundo envuelto en soledad se presentó ante mí con una desgarradora claridad. Lo que nadie pudo prever fue el comienzo de algo que nos sobrepasaba, el inevitable y fatídico destino de la chica pelirroja.

En cuestión de segundos las señales se tornaron evidentes, el cambio abrupto en la actitud de Fanny, los misterios amontonándose a su alrededor, la desesperación con la que se aferraba a la competencia de baile, y, sobre todo, las verdades ocultas que no podía revelarme, secretos en donde la confianza hacia mí se desvanecía por completo.

De repente todo cuanto se refería Green adquirió un aura preocupantemente oscura, no podía dejar de cuestionarme si acaso las acciones realizadas por ella fueron impulsadas por el trágico desenlace aguardando al final del camino. Esto solo acentuó las punzadas en mi pecho, me negaba a creer que la joven de ojos azules hubiera planeado nuestro día libre a manera de despedida.

"Quiero capturar los recuerdos de este día para siempre"

Esas fueron las palabras exactas con las que describió los momentos que vivimos durante toda la tarde previa al penúltimo ensayo. En donde mi amor por ella se consolidó por completo, en donde la expectativa de tener una vida a su lado se hizo más presente, en donde creí... que ella también sentía lo mismo por mí.

"Lo que sea que vayas a preguntarme... ¿Crees que pueda esperar?"

¡¿Hasta cuándo?! ¡¿Hasta cuándo el tiempo habría avanzado lo suficiente para poder saber la verdad?! Las preguntas no paraban de embestirme con una fuerza demoledora, las voces chillaban con locura, sus agónicos lamentos entorpecían mi razonamiento, y eso solo alimentaba a los sentimientos en mi interior.

¿Por qué? ¿Por qué Fanny no había confiado en mí? ¿Por qué guardarse algo tan importante? ¿Por qué decidió cargar con tanto dolor? ¿Por qué se empeñaba en actuar como si estuviera sola? Nos tenía a August, Gina y a mí, se suponía que éramos amigos, habríamos encontrado una solución, habría... podido salvarla.

¿Eso era cierto? En cuanto pensé en esto me detuve abruptamente, solo para percatarme de que había estado corriendo durante mucho tiempo. Mi respiración entrecortada se materializaba frente a mí como si se tratase de ventisca, en cuanto mi aliento emergía al exterior se congelaba instantáneamente, debido a la carrera no conseguí reparar en el frío que hacía.

Mi cuerpo y mi mente eran dos entes independientes, actuaba por puro instinto, mientras en mi interior se desarrollaba una férrea batalla. En la que el único resultado era la constante recriminación a la que me veía sometido ¿Por qué esperaría nada de Fanny? No me lo merecía, ni siquiera la más mínima consideración, desde el momento en que nos conocimos me dediqué casi de manera religiosa a causarle problemas.