-¿Resfriada? – pregunté con suma sorpresa, el lunes siguiente Fanny y yo nos encontrábamos terminando de limpiar el aula, la chica pelirroja prometió que me ayudaría todos los días que restaban del castigo, al principio intenté persuadirla, pero lo único que conseguí fue que se aferrara a su decisión.
-Así es, lleva tres días en cama – hablábamos de Gina, quien terminó enfermándose como consecuencia de haber caminado bajo la lluvia sin protegerse lo más mínimo. Mentiría si dijera que me sorprendió ese resultado, durante el fin de semana llegué a tener algo de fiebre, a pesar de que aquella tarde de tormenta solo terminé ligeramente empapado.
-Debió ser difícil para ti el estar sola durante todo el día de hoy – traté de dirigir la conversación lejos de Deen, gastar saliva por alguien irresponsable como ella no me apetecía en lo absoluto. Tal vez estaba siendo algo duro, pero ese pensamiento era alejado rápidamente cuando recordaba lo hostil que fue conmigo en días pasados.
-Bueno, la clase se sintió un tanto más silenciosa de lo habitual, pero realmente no noté mucho la diferencia, nuestros asientos no están juntos, hay ocasiones en las que me percato de su presencia hasta que la oigo gritar desde el otro lado de la habitación – a pesar de que a Fanny realmente le pareció dar gracia aquella anécdota yo no podía dejar de preguntarme como habían congeniado esas dos. Podía imaginar perfectamente a la chica de ojos ámbar mirando fijamente a Green hasta que le hiciera caso.
-No sé qué haría si la tuviera en mi clase – y eso era verdad, realmente no podía concebir la idea de tener que soportar a Gina todos los días, el ambiente a mi alrededor ya estaba lo suficientemente viciado como para tener que agregar las excentricidades de Deen, tal vez así podría conseguir que August se relajara un poco... a menos que el efecto fuera totalmente el contrario.
-Supongo que le daría algo de color a tu vida, ella tiene ese extraordinario talento para hacer sentir mejor a los demás, fue por eso mismo que nos volvimos amigas, yo necesitaba a alguien que me escuchara, y ella estaba dispuesta a escuchar, creo que ha sido la mejor de las coincidencias – por un momento me desanimé al saber que yo no tenía ese merito, aunque, en todo caso, nuestro primer encuentro había sido un desafortunado accidente.
-Me encantaría verlo de esa manera, sin embargo, si lo pienso detenidamente creo que no la conozco lo suficiente, tal vez ni siquiera lo más mínimo, lo único que he conseguido desde el minuto uno que llegó a mi vida ha sido recibir incontables ataques de su parte, lo cual solo ha ido empeorando con el tiempo – aquello no era del todo cierto, Gina había conseguido regresarme a tierra cuando me sumí en la oscuridad, ella fue capaz de hacerme entrar en razón, la única que no me abandonó cuando todo parecía perdido, posiblemente la primera y ultima vez que vería el verdadero ser de la chica de cabello azul, su lado más humano, al que Fanny se refería con tanta seguridad.
-Gina no es la clase de personas que se abre con todos – al escuchar esto no pude evitar lanzarle una mirada de ironía, ella puso los ojos en blancos mientras sonreía divertida – Bueno, no por completo, hacer y decir locuras no es precisamente mostrar el verdadero ser de uno, sí, tal vez te hace parecer menos falso, te permite liberarte de ataduras que limitan a los demás, como el miedo y la vergüenza. Pero no solo es eso ¿No te parece? Una verdad a medias tarde o temprano se convierte en una mentira. – me esforzaba al máximo para entender por qué me estaba diciendo esas cosas, la respuesta mas evidente era que intentaba defender a su amiga, o tal vez... quería que viera el panorama con otra perspectiva, el problema radicaba en que no me estaba concediendo la información necesaria para hacerlo correctamente.
La clase en la academia perdió considerablemente su brillo con la ausencia de Deen, para ese punto era innegable lo mucho que destacaba la chica de ojos ámbar, incluso Reeve parecía estar desorientado sin su pareja de baile, aunque ese sentimiento desapareció al instante en cuanto June se ofreció a practicar con él durante el resto del día, nada pudo borrar la sonrisa en el rostro de August aquella tarde, a pesar de todo seguía siendo él.
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Fanny. Una clase de magia
Lãng mạnAdam tenía una vida aburrida, sin ninguna motivación que lo guiara, pero todo cambió cuando conoció a Fanny. La misteriosa chica que le enseñará que la vida puede estar llena de misterios y emocionantes aventuras, todo al alcance de una promesa.