NÚMERO OCULTO © PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO

Capítulo 12 ◾ Confianza

18 de septiembre de 2021

— Buenos días nena — Ethan se encuentra en el salón.

Lleva una camiseta negra y unos pantalones de deporte, es ese tipo de hombre que da igual lo que se ponga, porque siempre va a estar impecable, ojalá a mí me quedase bien la ropa deportiva.

— Buenos días — digo sirviéndome zumo.

— ¿Necesitas algo?

La pregunta de todos los días, siempre me pregunta si necesito o quiero algo, y por alguna razón, me está empezando a gustar esa preocupación.

Niego con la cabeza y se levanta de la mesa.

— ¿Te vas? — pregunto.

Una sonrisa se dibuja en su cara.

— Trabajo — se muerde el labio —. Me alegra que empieces a preocuparte por mí.

Se gira soltando una leve risa, sin dejarme responder. 

Siendo totalmente sincera, me molesta que siempre use ''trabajo'' como respuesta a sus marchas, no son celos, o eso creo, no debería ver a nadie más, al menos no si dice que está enamorado de mí.

Claro que, si quiere ver a alguien... debería darme igual, ¿no?

Resoplo, agotada de estar todo el día con pensamientos extraños dando vueltas por mi cabeza.

— ¡Bestia!

El hombre no tarda en entrar al salón.

— Vamos, necesito que me lleves a un sitio.

No pregunta, anoche mandé un mensaje a Alaric, necesito hablar con él, y dado que no me dejan ir al campus, le pedí que fuese a una cafetería de las afueras.

No tardamos mucho en llegar, Bestia baja conmigo, aunque se sienta en otra mesa, Alaric está en la barra, en cuanto me ve entrar sonríe, una sonrisa que se borra cuando posa sus ojos en el hombre que me sigue.

— Hola Emma — me da dos besos — ¿Quién...?

— Es una historia larga... — musito.

Pedimos un par de refrescos y nos sentamos en una mesa, alejada de Bestia, para poder hablar tranquilamente.

— Ya sé quien es Eros — Alaric agarra mi mano —. Es el hermano de Liam.

Abre los ojos ante la confesión.

— ¿Pero te ha hecho algo?, ¿fuiste a la policía?, ¿por qué has desaparecido?

— Wow — me río — más despacio.

Alaric se ríe ante mi comentario, y baja la cabeza algo avergonzado después de darse cuenta de su oleada de preguntas.

— No me ha hecho nada, de hecho... estoy con él, en su casa, y me trata excesivamente bien.

Alaric aprieta la mandíbula.

— Emma, es un asesino — gruñe apretando más mi mano.

— Lo sé, pero tiene sus motivos.

— No.

— Alaric, confía en mí, estoy a salvo con él.

— ¿Te estás escuchando? — suelta mi mano con cara de asco — Emma, estás defendiendo a la persona que mató a tu amiga.

Miro las espaldas de Alaric, tratando de captar la mirada de Bestia, que observa la escena con suma atención.

— Habla más bajo — ordeno.