NÚMERO OCULTO © PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO

Capítulo 19 ◾ Paz

25 de septiembre 2021

Durante todo el día la casa ha sido una completa locura, hay gente que viene y se va, Ethan está de los nervios, Bestia tan solo quiere matar al culpable de todo esto...

— Tenemos una mansión — Ethan entra a la habitación con la respiración algo agitada —. Es de Bestia, nos ha dicho que podemos quedarnos allí hasta que todo se tranquilice.

— ¿Dónde? — pregunto.

Ethan no contesta, se queda en silencio mordiéndose el labio.

— Fuera del pueblo.

Si me voy del pueblo significa que efectivamente voy a desaparecer con él.

Dejaré la universidad, a mis amigos...

— Emma, no te quiero obligar a esto...

— Ethan — me acerco a él —, lo haré, si estoy contigo me tiro de un acantilado si es necesario.

Su mirada está completamente cargada de tristeza, la sonrisa que siempre me derretía ha desaparecido por completo.

Sujeto sus manos, apretándolas levemente, quiero que sepa que sigo aquí.

— Hace unos días me odiabas — sonríe negando con la cabeza.

— Me secuestraste — recuerdo.

— ¿Oficialmente puedo decir que tuve que amenazar a mi novia para salir con ella?

Abro la boca, y lo miro con una ceja arqueada completamente, mi cara se ha desfigurado.

Estamos juntos ante los ojos de todo el mundo, pero ¿novia?

No hemos puesto nombre a esto, y tampoco sé si estoy preparada para ello.

— ¿Así que soy...?

— Jefe — Bestia llama a la puerta — todo listo, tenemos que irnos.

Ethan sujeta mi mano, besando mis nudillos y me lleva fuera de la habitación.

Tengo que hablar con él sobre esto, ¿qué se supone que soy si me convierto en su pareja?, ¿también iré a la cárcel? 

Subimos en un coche completamente negro, con los cristales tintados, Bestia y Colibrí vienen con nosotros, otros dos coches nos siguen, supongo, que por seguridad.

Nadie habla durante el trayecto, Colibrí está tranquila, algo que me llama la atención, aparenta ser débil y frágil y no tiembla en ningún momento.

Ethan está sentado a mi lado, sujetando mi mano, no la ha soltado desde esta mañana, es agradable sentir su calor, que muestre cariño fuera de la maldita habitación.

— Jefe — Bestia señala la carretera.

Estamos saliendo del pueblo, y hay un control, varios agentes están armados registrando los vehículos que salen.

Ethan cierra los ojos por unos segundos, un gesto que normalmente hace antes de dar una orden desagradable, conozco ese maldito gesto.

— Tenemos que hacerlo — ordena.

Bestia asiente, sacando un arma del pantalón, Colibrí se dedica a dar señales a los coches que nos siguen, miro a Ethan, completamente llena de miedo.

— Nena — susurra sujetando mi cara — te necesito, ¿tienes la pistola? — trago grueso y asiento —. Tenemos que pasar el control, y posiblemente nos sigan, hay que disparar los coches.

— Yo no tengo puntería Ethan.

— Confío en ti.

Ignora lo que digo, dándome un beso en la frente y cargando el arma, hago lo mismo, saco la pistola que tenía guardada en el pantalón y la sujeto con fuerza.