Adopción

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Tía Cass decidió hacer un pequeño viaje familiar con Hiro y Tadashi ¿El lugar? México ¿Por qué este lugar? Porque había leído que era el mejor punto turístico para ver diferentes paisajes, pueblos, entre otros. A demás de que eran vacaciones de verano y quería llevar a sus pequeños sobrinos Tadashi de 14 años y Hiro de tan solo 10 a distraerse un poco después de las evaluaciones, sobre todo para este ultimo quien había saltado unos grados así que veía cosas más avanzadas y tal vez dos meses siendo un niño normal en vez del increíble prodigio escolar le harían bien y más considerando que gracias a eso no tiene muchos amigos.

Los dos pequeños no estaban del todo convencidos de aquel viaje, pero la energía y emoción de su tía hizo que no pudieran decir que no....eso y un castigo de 4 meses si no iba, Cass estaba empeñaba en hacer que la infancia de sus sobrinos fuera la más memorable desde la muerte de sus padres, fue un golpe para todos y como adulta responsable no dejaría que sus sobrino resintieran la ausencia de sus padres o al menos no permitiría que estuvieran tristes y solos todo el tiempo así que sus ahorros de años valdrían la pena.

Una vez ya listas sus maletas fueron al aeropuerto donde tomarían un avión con primera parada a Acapulco ya que verían la playa por primera vez y una vez allá como era de esperarse a Hiro le pareció mucho más interesante hacer un robot improvisado con las cosas que dios sabe como lograron pasar por el aeropuerto. Más tarde (y por ordenes de su tía) se encontraba nadando un poco aburrido en el mar hasta que su hermano mayor decidió jugarle una broma salpicándolo de agua y empezando una pequeña guerra entre ellos que les levantó el animo. Su segundo destino fue a Guadalajara, principalmente por el museo lleno completamente de momias en estado de conservación, un poco tenebroso pero interesante a la vez y solo hizo que Hiro que se preguntara "¿que pasaría si se levantaran de aquellas urnas de cristas?" aunque de solo imaginarlo hizo que le diera un escalofrió enorme y que durante el resto del recorrido no soltara la mano de su hermano por ningún motivo. Así siguieron el recorrido por los lugares más turísticos  que había investigado Tía Cass, explorando, aprendiendo, Hiro investigando de vez en cuando o experimentando, un descanso de dos días en el hotel del aeropuerto por comer unos tacos "baratos pero ricos", tomando fotos y llevándose uno que otro recuerdo. Su ultima parada fue un pueblo mágico del que se hablaba en uno de los folletos llamado "Santa Cecilia" donde la pasarían una semana antes de regresar a San  Fransokyo ya que según es un pueblo tranquilo donde podrían relajarse antes de volver. 

Ya instalados en una posada del lugar Tía Cass alistó a los niños para ir con otro grupo de turistas al recorrido que les daba una señorita por la tarde. Aunque el pueblo parecía pequeño a simple vista sin duda tenía su encanto natural, aquellas casas hechas de adobe y barro, los puestos, piñatas, la gente amable, todo era muy lindo, aunque al pequeño nipón le parecía un poco extraño que idolatraran tanto a un cantante que parecía ser el centro turístico del lugar. Después de un rato al grupo se les dio 10 minutos de descanso antes de seguir el recorrido, Hiro quiso aprovechar para seguir con sus pequeños proyectos hasta que el ruido de unos regaños llamó su atención así que aprovechando que su Tía y Tadashi fueron a comprar botellas de agua fue a ver que pasaba, solo dando la vuelta de una esquina pudo ver como una viejita que salía de una zapatería con la palabra "RIVERA" en la pared corría enojada a lo que parecía ser un pequeño perro callejero, de esos cuya raza no se sabe bien que es aunque de momento parecía ser un ¿chihuahua? mezclado con otra raza que no sabía su nombre. Después de que el perrito saliera corriendo se escondió en unas cajas cercas del lugar así que Hiro decidió acercarse a ver si el animalito estaba bien, le recordó un poco cuando Cass correteaba al pequeño  Mochi cuando le robaba la comida de la cocina. 

Ya lo suficientemente cercas intento llamar al pequeño animal que ahora se encontraba hecho bolita en la esquina de su escondite:

- ¿Estás bien amiguito? - preguntaba el pequeño viendo como estaba, le dio un poco de pena ver a un animal tan pequeño y tan delgado - espérame aquí.

Lindo...¿perrito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora