Lindo...¿perrito?

NEGOCIACIÓN

En esta fase las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la perdida

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Marco de la Cruz Rivera, abandonado desde bebé se podría decir que todo empezó a ir un tanto mal desde allí pareciera que el destino quería fregarlo a su manera. En primer lugar creció con la única familia que odiaba la música siendo que el desde niño la amaba con locura y había nacido con un talento innato para ser un gran cantante o un músico o un compositor pues a diferencia de su tatarabuelo Ernesto, el si podía escribir sus propias canciones pero siempre que era descubierto era regañado por su abuelita Elena lo que provocaba que siempre se sintiera diferente y fuera de lugar en esa familia por mucho que los amara.

Aún así toda su vida se basó en siempre intentar negociar con el destino sobre lo que le había tocado intentando siempre cambiarlo de alguna manera:

• Tocando de noche en restaurantes, pero prometiendo esforzarse en la escuela.

• Yendo a lugares donde sabía que su familia no frecuentaba, pero volviéndose muy unida a esta.

• Admirar a su cantante favorito en secreto, pero también admiraba la valentía de mamá Imelda para levantarse sola.

Siempre tuvo sus métodos igual que ella, a lo mejor no muy apegados a sus principios, pero al menos era la única manera de poder ser pasional con sus gustos sin temor a ser atrapado. Seguramente fue por eso que empezó el camino de la brujería, no para llevarle la contraria a la religión de su familia pero si porque de cierta manera le daba algo que jamás sintió tener con su familia:

Cambios

Con unos simples hechizos, hierbas o manifestaciones podía hacer cambios en su vida y en la de los demás, con el tarot y la ouija podía más o menos saber lo que podía pasarle en el futuro para poder cambiarlo a su favor, si alguien estaba enamorado o enamorada y no podía hacer nada entonces el podía cambiar las cosas ya sea con amarres o endulzamientos, si alguien tenía muy mala suerte una simple limpia era suficiente pero siempre había algo que lograba cambiar y lo mejor de todo era que al menos en eso el tenía el control y hasta podía ganar algo de dinero extra para apoyarse en sus materiales y gustos musicales. 

Aún así nada lo preparó para aquel día de muertos, su cumpleaños número 12. 

El único día que decidió y planeo como presentarse en la plaza para un show de talentos, descubrir lo de su adopción fue lo de menos eso explicaba muchas cosas, sino que por un accidente al intentar ocultar su guitarra fue que descubrió que podría ser el tataranieto de su cantante favorito ¡Todo cuadraba! el apellido, la guitarra de la foto, la sensación de que algo los conectaba, estaba listo para salir al mundo a compartir feliz la noticia pero. . .a su abuela Elena no le hizo gracia dándole la regañada de su vida.

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En el caso de Marco el estaba tardando en encontrar la salida y no porque estuviera en un lugar oscuro, o rodeado de espejos, o en un desierto enfrentando distintas criaturas. Más bien él estaba sentado viendo un estanque con Ernesto a su lado mirando todo lo que pasó ese día, esos momentos que lo obligaron a irse.

- ¡¿Cómo pudiste ocultar estas cosas de tu familia?!

- Marco solo piensas en tontas fantasías - decía su tía de fondo.