Lindo...¿perrito?

El brujo de Santa Cecilia

[ 16 años atrás ]

Había una mujer en una noche que cargaba con una cesta se encontraba andando un 2 de noviembre por el pueblo de Santa Cecilia, nadie sabe su nombre o donde vive pues al parecer su familia se había marchado ya hace tiempo. En aquella cesta había un bebé recién nacido con cabellitos negros, piel morena y ojos ámbar, ese bebé era el tataranieto directo de Ernesto de la Cruz, al verse tan parecido a este según su familia tanto fue el rencor ante tal cantante que decidieron dejarlo en la puerta de la casa de la familia de quién solía ser su mejor amigo para que fueran ellos quienes se encargaran del niño ya que como Ernesto fue el único que seguía apareciendo en los medios pensaron que probablemente Héctor había regresado y no habría problema.

Al dejar al pequeño en la puerta no paso desapercibido ya que la familia se encontraba en su cena de día de los muertos cómo cada año en el gran patio. La primera en acercarse a ver la cesta fue Mamá Elena ya que estaba por cerrar el gran portón cuando lo vio y dió aviso a su familia. Lo llevaron adentro y estaban impactados por ver a un bebé tan pequeño sin nadie afuera sobre todo en un día como este dónde supuestamente la familia era lo que más importaba. Esperaron un rato por si su madre venía cuando se dieron cuenta que dentro de aquella cesta a demás del pequeño estaba una pequeña nota pegada con cinta adhesiva en su mantita:

"Su nombre es Marco, es nieto de "de la Cruz", cuidenlo por favor porque nosotros no podemos y sabemos que con ustedes tendrá una vida mejor"

La familia no sabía de quién estaba hablando pues gracias a la prohibición de mamá Imelda y con Elena siguiendo sus pasos jamás habían oído hablar sobre ese músico por lo que por un momento pensaron que tal vez se habrían equivocado. Pensaron por un momento que hacer con el bebé hasta que Luisa, esposa de uno de los hijos de Elena, sugirió la idea de adoptarlo pues ella y Enrique no habían podido tener hijos debido que Luisa presentaría problemas de salud graves durante este y a todos les agradó la idea al no saber que hacer con el.

Al siguiente día irían al registro civil  donde Marco de la Cruz sería registrado ahora en adelante como Marco Rivera primogénito de Luisa y Enrique nacido el 2 de noviembre.

De allí en adelante lo criaron debidamente cómo un niño normal y claro, alejado de toda música, aunque fue difícil porque sin duda se notaba que tenía la música en sus venas pues inconscientemente siempre terminaba cantando o tarareando cuando hacía sus deberes de pequeño. Fue hasta los 6 años que sus papás le explicaron porque hacer eso estaba mal contándole la historia de como un músico de su familia la abandonó por seguír la música y ante esto el pequeño había prometido jamás volver a cantar. En cambio encontró interesante el tema de la brujería gracias a una leyenda que le contaron en su escuela cuando se acercaba halloween, para su familia era raro pero ¡Hey! Al menos no era música y no hacía nada malo de momento más que solo estar leyendo y jugar inocente a que era un brujo.

Aquella promesa le duraría solamente 3 años más pues cuando cumplió 9 y estaba listo para salir a bolear zapatos para apoyar a su familia no pudo evitar escuchar unos sonidos curiosos viniendo de una parte del pueblo que se supone no debía de ir. . .la plaza del mariachi. Ya que está vez lo habían dejado ir solo fingió instalarse para trabajar mientras buscaba con la mirada de dónde venía el sonido para después fijar su vista en un grupo de mariachis que estaban tocando "El andariego" y no pudo evitar acercarse a observar asombrado, era su primer acercamiento a la música oficialmente después de mucho tiempo, no pudo evitar tararear lo que cantaban empezando a seguirles la letra felices y al cantante principal le agradaba esto por lo que lo invito a seguir cantando al menos el resto de la canción y aunque estaba inseguro decidió intentar

Ni cadenas ni lágrimas me hataron!
mas hoy quiero la calma y el sociego
perdona mi tardanza te lo ruego
perdona al andariego que hoy te ofrece el corazon