Reencuentro

621 41 38
                                    

Han pasado 2 o tal vez 3 años después de lo sucedido, Hiro junto a sus amigos y Baymax habían logrado vengar a Tadashi arrestando a Callaghan, destruyendo a su invento y de paso salvando una vida. Sin embargo el robot tuvo que quedarse allá pero gracias al chip rescatado hecho por Tadashi lograron reconstruirlo a la perfección, Hiro estaba orgulloso de haber tomado un rumbo diferente e incluso había empezado a asistir a la universidad con los demás siendo uno de los estudiantes prodigio del plantel. Estudiante estrella de día y héroe de noche, estaba seguro que si su hermano lo viera ahora estaría orgulloso.

Hoy se encontraba celebrando su cumpleaños 18, era de noche, como siempre lo hacía iba a patrullar volando sobre Baymax, ya sea para asegurarse simplemente que todo estaba en orden o para frustrar a algún villano, aunque claro, desde que formo su equipo varios delincuentes se la piensan antes de salir sabiendo que no habrá escapatoria de volver a prisión. De momento todo era una noche tranquila, de hecho a diferencia de la gran fiesta sorpresa que le hicieron sus amigos en la tarde hasta diría que es un día normal como cualquier otro si lo pensaba bien.

- Hiro, nosotros nos haremos cargo, deberías estar en casa festejando - le reclamaba Honey desde su radio con un tono algo maternal, le tenía mucho cariño a quien veía como a un hermanito menor.

- Ya te dije que está bien, no me molesta, a demás la fiesta que organizaron con Tía Cass fue suficiente jejeje en serio se los agradezco - mencionaba entre risas, a veces pensaba que Honey se preocupaba demasiado.

- Awww ya sabes Hiro ¿Para que están los amigos? - mencionaba un Wasabi eternecido.

- Bueno, ya cada quien pasa su cumple años como quiere - mencionaba gogo desde su área con su típico tono sarcástico. Después de unas dos horas más y sin ningún movimiento poco a poco cada uno iba regresando a su hogar respectivamente.

Hiro siguió el rumbo que le tocaba, usualmente siempre se quedaba tiempo extra y con el escáner de Baymax fue más fácil ver si alguien no necesitaba ayuda así que pudo regresar antes a casa, de momento se la había pasado bien y pudo ayudar a recoger el Lucky Cat durante el cierre. En fechas como esta añoraba mucho a su hermano pero sabía que ahora estaba en un mejor lugar, una vez terminado fue a su habitación y cuando entro como siempre no pudo evitar ver hacia la cama de Tadashi que muchas veces se negó a quitar por nostalgia y respeto más que nada, a lado de este estaba también la vieja cama de su mejor amigo a veces se preguntaba ¿Qué habrá sido de el? ¿lo habrá adoptado una familia responsable? el quería pensar que si mientras a su vez estaba el sentimiento de arrepentimiento pues técnicamente había alejado a un ser que no tenía la culpa de nada y ni siquiera se había despedido, es curioso como ambas perdidas eran similares en dolor pero al menos podía tener la certeza de que su amigo encontró otro hogar aunque antes de dormir deseo poder tener otra oportunidad para disculparse con su amigo peludo a quien trato de manera injusta.

A la mañana siguiente y como era su día libre ayudo a abrir la cafetería junto a su tía, el chef que la ayudaba aun no venía pero por suerte los domingos siempre suelen ser muy tranquilos ya que normalmente la gente solo suele ir de vez en cuando por un café o simplemente a pasar el rato y esta vez no sería la excepción. Había acordado verse con los demás ese día para pasar un buen rato y de paso modificar los trajes para ponerles algunas mejoras, iría caminando pues quería despejarse un rato y estirar las piernas pues debido a sus tareas el 80% de su tiempo se la pasaba sentado y era más fácil de llegar evitando el tráfico, por esa misma razón no llevaba a Baymax con el.

Mientras caminaba estaba por cruzar la calle solo debía esperar a que el semáforo estuviera en rojo para cruzar sin preocuparse por los autos, cuando vio que alguien venía corriendo sin percatarse de una camioneta que se dirigía hacia el y su instinto de héroe reaccionó por si solo saltando hacia el otro joven para apartarlo del camino quedando a pocos centímetros de ser atropellados, Hiro solo sintió el aire del auto pasar atrás de el mientras los demás se acercaban por si los jóvenes necesitaban ayuda al ver a los dos en el suelo, le tomo unos dos minutos en recobrar el sentido por la situación a demás de sentarse frente al muchacho que acababa de salvar.

Lindo...¿perrito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora