Lindo...¿perrito?

Las memorias de Mayahuel

"Cómo ultima voluntad ante mi inminente ejecución pedí que me dieran más tiempo para escribir mis memorias y que estas fueran enviadas hacía ti Koemi."

Es como inició el segundo capítulo del libro que poseía Miguel. Tardo un par de días en terminar de leer la primera parte pues entre más leía era como si una nueva perspectiva se abriera ante el, como si el saber como fue la vida del antepasado de Hiro, quien ya quedó confirmado gracias a Mayahuel que es un descendiente directo, una parte de el estuviese en paz como si el saber que le pasó fuera un alivio.

Ahora solo quedaba la parte aterradora y era. . .leer lo que le pasó a su vida pasada, a su primera vida.

Jamás te conté de mi pasado aunque tu ya me haz contado el tuyo y es que yo aún no podía superar, si hubieras visto lo que yo seguramente tampoco te sería fácil de contar. Acababa de cumplir 12 años y fui testigo de como mis padres y casi toda mi familia fue asesinada por aquellos hombres con armas escupe fuego solo habíamos quedado yo, mi hermana menor y varios de mis primos para posteriormente ser separados en diferentes barcos con rumbos distintos yo estaba demasiado asustado y esos hombres solo me gritaban en un idioma que no entendía.

Finalmente llegué a un lugar que según yo recordaba como Tenochtitlan, pero un chico de allí que era prisionero cómo yo dijo que esos hombres lo habían nombrado ahora Nueva España. Intente escapar un par de veces y eso costo que ahora mi cuerpo tenga todas esas cicatrices que viste. Cuando fui pasando de dueño a dueño y viajando constantemente pensé que seguramente terminaría muerto muy pronto, aún estaba muy triste porque había perdido todo en un solo día. No sé cuánto tiempo había pasado cuando finalmente llegué a Japón y terminé entre tu servidumbre, al principio ya había aceptado mi destino de solo servir pero. . .tu me trataste como nadie más me había tratado antes, lo hiciste como si yo siguiera siendo una persona frente a ti.

Aún estaba inseguro he de admitirlo, me habían lastimado tantas veces y de formas que no imaginas en lo que supongo fue un año que no pensé que mereciera que alguien fuera amable conmigo. Pero en aquella ocasión donde por derramar por accidente la bandeja sobre ti me golpearon y fuiste a curarme supe que eras diferente. Luego me tomo por sorpresa que quisieras enseñarme tu lengua y escritura porque aunque en mi cultura todos tenían la misma educación ahora en la posición en la que estaba la educación era ya algo muy selecto.

Al final quién diría que servirte como sirviente sería lo mejor que me hubiera pasado en esta vida. Conforme más tiempo pasaba más te admiraba pues a diferencia de tu padre tu si tratabas con humanidad a todos incluso tu hermano era quien daba el ejemplo y después de que me dijiste que en realidad solían ser del campo me impresionó bastante pues ni siquiera lo parecías de hecho hubiera apostado incluso que eras un dios por tu parecer tan elegante.

Sin embargo tal y como te lo dije yo quedé hipnotizado por ti desde el momento que te vi a los ojos por primera vez, esos maravillosos ojos que sin duda reconocería en cualquier parte aún así éramos apenas unos niños y pensé que todo se trataba de una simple admiración pero me temo que el único que no parecía pensar igual en ese entonces era tu padre quien no perdía la oportunidad de hacerme quedar mal y poderme regañar severamente en su momento no lo entendía pero ahora veo que solo quería humillarme para recordar mi posición y que no fuera más lejos.

En su momento le desee la muerte muchas veces ya que estaba harto de ser maltratado todo el tiempo y como me arrepentí de mis palabras el día que finalmente se dio la noticia de su repentina ida. Después del funeral de tus padres en ti me vi justo como cuándo perdí los míos y juré por ellos que no te dejaría solo nunca más. Después de eso sentí que nuestra amistad se fue fortaleciendo incluso me ayudaste a practicar mejor mis cantos que era lo ultimo que me quedaban de mi tierra en vez de callarme y obligarme a olvidarla.