Vida escolar

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Finalmente llegó el día esperado en el que entraría a su primer día de clases, Hiro se había ofrecido voluntariamente a llevar a Miguel en la motocicleta que Tadashi solía usar y que ahora era suya, aunque para la próxima mejor le pagaba un taxi, el latino como jamás se había subido a una se la paso apretándolo en todo el camino por temor a caerse a pesar de que ya le había dicho que era completamente seguro subir en ella.

Finalmente llegaron, aquella escuela era algo grande pero no tanto como la universidad aún así era conocida por tener un gran prestigio de ser la que mejor preparaba a sus estudiantes y por tener programas de diferentes becas pero sobre todo destacaban por algunos eventos al público para recaudar fondos. Cuando Miguel bajo y se preparó nuevamente Hiro le volvió a recordar que ante cualquier situación lo llamara o le mandara algún mensaje y que por favor no se le ocurriera hacer alguna tontería por lo que el le aseguro en nombre de la virgencita que no haría nada malo. El latino estaba nervioso por entrar hasta que escucho las voces de sus amigos llegar atrás de el.

- Migue! Migue! - El primero en llegar fue Leo - Que bueno que te decidiste, ahora sí quieres también podemos mostrarte nuestra escuela.

- Jejeje ¿No seria molestia? Con la ciudad fue mucho - decía Miguel un tanto nervioso.

- No te preocupes, somos amigos ahora, no nos importará - llegó Kubo a lado y le dió unas palmadas para después entrar juntos y enseñarle lo más que pudiera antes de que sonara la campana.

Hiro se quedo viendo un momento desde la distancia, con que ellos eran sus nuevos amigos, tal vez si los vigilaba de cerca...sacudió su cabeza y se fue de allí probablemente solo se estaba preocupando demasiado por el. Todo en esa escuela parecía ser elegante, lo que más le llamaba la atención a Miguel eran las "áreas de clubes" pero le dijeron que eso ya lo vería después y así siguieron recorriendo todas las áreas y salones que hubiera. Finalmente la campana sonó y lo guiaron a dónde sería su salón de clases, se veía grande y limpia como en esos salones que se ven solo en televisión, "un salón así no duraría en mi pueblo" pensó observando lo bien cuidado que estaba todo y sobre todo le era extraño ver sillas que no se encontraban rayadas o mesas con dibujos poco éticos en ellas como las que solía ver mucho cuando se topaba con alguna tirada en la calle.

Tomó su asiento en medio del salón que quedaba cercas de los de Leo y Kubo, la clase no tardó mucho en comenzar la primera clase sería de matemáticas, entro el profesor que era un señor que se veía un poco viejo dando los buenos días a sus alumnos para después empezar a ordenar las cosas en su escritorio.

- Me anunciaron de un nuevo alumno un.. - tomó su lista y la leyó un poco - Miguel Rivera ¿Cierto?

Este último se levantó y el profesor lo invito a presentarse con el resto del grupo.

- Bueno. . .Soy Miguel Rivera, tengo 16 años y vine desde México hace poco - mencionó mientras jugaba un poco con sus manos de los nervios, todos se veían un poco mamones a su percepción a excepción de sus amigos claro.

- Bien señor Rivera espero que pueda ponerse al corriente y preste mucha atención porque no pienso retrasarme en la clase ¿Entendido?

Este asintió para después sentarse nuevamente al menos sobrevivió a su presentación. Un rato después el profesor empezó a explicar un tema que Miguel no entendía para nada y menos cuando el profesor empezó a escribir una ecuación en su pizarrón que se supone que ya deberían de haber aprendido en el grado anterior y que por obvias razones el no sabía. En cuánto terminó de escribir la ecuación pidió un voluntario que pasará al pizarrón al resolverlo y como si el destino lo odiara el profesor le pidió a Miguel que pasara al frente a resolverlo para darle el "honor" al ser alumno nuevo.

Lindo...¿perrito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora