Depresión

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Kabutomushi Kubo, desde su nacimiento se decidió que sería la desgracia de su familia al ser producto de un amor prohibido entre un samurái y la mujer que se suponía debía matarlo. Su abuelo al enterarse entró en cólera y no solo mandó a sus otras dos hijas a deshacerse de su padre, también a su propia hija y como si ya no fuera suficiente castigo se le fue arrebatado uno de sus ojos.

Creció con su madre en una cueva, siendo ayudados por el pueblo e incluso cuando esta no estaba en condiciones de "cuidarlo adecuadamente", sin embargo todas las noches se las ingeniaba para cuidar del muchacho e incluso cuando era más pequeño de vez en cuándo lo dejaba encargado con buenos amigos en el pueblo así que todos ya tenían una buena relación con Kubo y su madre. Sin embargo solo había una regla que no se debía desobedecer:

No estar afuera al anochecer.

Jamás se lo explicó a Kubo, pero su abuelo era conocido como "el rey Luna" y por ende solo bastaría con estar en la noche debajo de esta para que sus tías los descubrieran. Si tan solo le hubieran explicado eso desde el inicio seguramente no hubiera cometido la imprudencia de irse más lejos a intentar dejarle una linterna a su padre fallecido lo que ocasionó que no llegara a tiempo a casa y el primer enfrentamiento con sus tías se diera paso. Su madre fue Dada por muerta mientras el se alejaba.

No había tiempo para duelos.

Había una misión más urgente ahora, con 12 años, una mona parlante, un escarabajo humanoide y un shamisen mágico enfrentó peligros inimaginables para conseguir la armadura dorada que le daría la protección suficiente para enfrentar a su abuelo. 

Casi muere a manos de un esqueleto gigante, no había tiempo de temer.

Estuvo por ahogarse por un ojo hipnotizante, no hubo tiempo de asimilarlo casi se les acaba el tiempo.

Acamparon un par de veces en el camino y eso dio para un poco de relajación dentro de lo que cabe. Yendo en un barco de hojas la noche arribó muy pronto y nuevamente sus tías los atacaron revelando que esa mona era en realidad su madre que solo tomando esa forma pudo tener más tiempo de vida para protegerlo pero bien sabía que no sería la suficiente más no tenía el corazón para confesarle que no tenía suficiente magia para mantenerse con vida. Y como si el destino ya tuviera algo personal con el pobre niño. . .en la misma batalla fallecieron sus dos padres al mismo tiempo.

Claro que Kubo entristeció, quería renunciar, pero de nuevo. . .no había tiempo. Sabía que debía hacer y armando su shamisen devuelta y con la armadura lista llegó al pueblo que estaba un poco en ruinas por el primer enfrentamiento que tuvo su madre. Solo pero con ayuda del pueblo lograron vencer al rey Luna y por primera vez pudo dejar sus linternas en el lago del lugar pero. . . 

Realmente jamás se le dió la oportunidad de llevar un duelo como tal por más normal que se tomara sus pérdidas, sólo tenía 12 años, a diferencia de Leo que después de vencer a la nahuala tuvo un año entero para asimilar lo que le había ocurrido con Fraile Godofredo y Santos la verdad es que Kubo inmediatamente debía encargarse de su abuelo y de ayudar a reconstruir las casas destruidas en el ataque. Este tardó más de lo que esperaba en recuperar la suficiente memoria como para que finalmente pudiera cuidar a Kubo y que dejara de ser al revés por primera vez en su vida y aún así este mismo estaba muy enfocado en sus estudios y entrenamientos.

Inconscientemente el estar ocupado hacía que sintiera menos la ausencia de sus padres, sobre todo la de su madre, se volvió tan bueno en la escuela con el tiempo que eso ayudó a que tuviera una beca en el extranjero y se marchó junto a su abuelo pensando que tal vez eso era lo que necesitaba.

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Lindo...¿perrito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora