Dejé mi corazón en La Tierra Media.

3.La aventura nos espera

Seguía allí afuera, sentada con los ojos aún llenos de lágrimas.¿Por qué lo había hecho? Jamás me dejaría ir con ellos. Rompí a llorar de nuevo, recordando lo que les pasaría. Un ruido hizo que me detuviera. Era bastante tarde, y por lo tanto estaba todo muy oscuro, la única luz era la proveniente de casa de Bilbo. Pero no era suficiente como para ver qué o quién era el causante del ruido. Seguí inmóvil, mirando a la nada y decidí levantarme, pero me detuve al escuchar la puerta de casa abrirse. Alguien se sentó a mi lado.

-Deberías volver dentro, está empezando a refrescar- Me giré al escuchar esa voz, era Fili- vamos, no temas, en serio- Dijo con una voz serena y tranquila ofreciéndome el brazo.

-No creo que deba entrar. Es más, debería irme- Dije en un tono seco, mirando de nuevo al frente.

Él se quitó la capa y la puso sobre mis hombros. Luego se acomodó y dijo- No se lo tomes en serio, él es así. En realidad no piensa eso que te dijo. Es solo que... bueno, nada.

-No creo que lo entiendas, si yo no voy con vosotros, podrían pasar cosas...- Que narices estoy haciendo. No puedo decirle que va a

morir.

-¿Cosas? Claro que pasarán cosas, buenas y malas, pero no por eso hay que salir corriendo cuando ocurran- Sabía por donde iban los tiros- Así que si a la dama le parece bien, ¿que tal si se olvida de sus cosas y me acompaña dentro?.

No puede ser, de ¿verdad me estaba pasando aquello? Osea él muere, no puedo dejarlo morir. ¡No quiero dejarlo morir!- ¿Por qué haces esto? No me conoces y me tratas bien, como si nos conociéramos de siempre- Sentí mis ojos llenarse de lágrimas de nuevo.

-No estuvo bien como te trató mi tío, vale que le robaste el oro- Dijo riéndose- pero tú solo querías proteger a Bilbo. Y eso demuestra que eres buena- Acercó su mano a mi rostro y me secó las lágrimas.

-Gracias- Dije mientras lo abrazaba. Ahora que me doy cuenta, Fili me recordaba a Jake, él siempre sabía que decir cuando me encontraba mal.

-Bien- Dijo mientras nos separábamos- Ahora, vamos a volver dentro, y vamos a pasarlo bien- Asentí mientras nos levantábamos. Me ofreció en brazo de nuevo y entramos.

Los enanos reía y hablaban en la cocina. De repente me vino el recuerdo de Bilbo desmayándose y le pregunté a Fili que donde estaban, a lo que me respondió que en el salón. Claro, Gandalf lo estará convenciendo para que se una a la compañía.

Me senté en una silla en un lado para no molestar a nadie, pero de donde podía verlos a todos. En una de estas miré a Thorin, que también me estaba mirando, pero no me miraba mal como antes, ahora simplemente me miraba. En cuanto se dio cuenta de que le miraba apartó la vista y se marchó de la sala. Un rato después también salió Balin.

Balin se sentó frente a Thorin, que estaba apoyado a la pared del pasillo, con la vista perdida.

-¿Quieres que hablemos?- Dijo Balin dudoso de si hacia lo correcto.-