Elrond me condujo hasta una amplia sala iluminada tan solo por la luz de la luna. En ella se encontraban Bilbo, Balin, Gandalf y Thorin. Los dos últimos discutían.
-No, Gandalf. Lo que nos ocupa no es asunto de los elfos-Dijo Thorin-Este mapa es el legado de mi pueblo. Debo protegerlo-Me miró-Así como sus secretos.
-Pero que testarudos son estos enanos-Estaba sacando a Gandalf de quicio-Él es de los pocos que sabe interpretar este mapa. Enséñaselo a Elrond- Todos miramos a Thorin, quien cedió y le entregó el mapa al elfo.
-Erebor-Elrond parecía sorprendido-¿Cuál es tu interés en este mapa?-Gandalf se adelantó a Thorin contestando con cautela.
-Es meramente intelectual, ya sabes que estas reliquias a veces tienen textos ocultos-Repuso-El elfo se giró y dio unos pasos, dando la espalda a todos. En ese instante Gandalf nos miró a todos, su mirada expresaba perfectamente lo que quería decir. No la fastidiéis-¿Todavía lees la antigua lengua enana?
Elrond alzó un poco el mapa y lo miró con sumo detalle, entonces dijo algo en sindarin.
-Claro, runas lunares-Se me escapó. Miré a Elrond y luego a Gandalf-Es fácil no verlas-Terminé de decir intentando quitarle importancia al asunto.
-Cierto-Afirmo el elfo-Debéis saber que estas runas solo pueden leerse bajo una luna con la misma fase y estación que aquella en la que fueron escritas-Nos indicó que le siguiéramos hasta un saliente en el acantilado. Una enorme cascada caía justo delante de nosotros. En la punta del saliente había un altar de algo parecido a un cristal-La suerte está de tu lado, Thorin Escudo de Roble-Al ver la cara de incomprensión de todos, nos explico que la misma luna con la que se habían escrito hacía casi doscientos años brillaba esa noche en el cielo.
Dejó el mapa sobre el cristal. Los rayos de la luna se dirigieron a él, haciendo que el cristal brillara. Poco a poco las runas fueron apareciendo sobre el mapa-Estad cerca de la piedra gris cuando llame el zorzal, y el sol poniente con las últimas luces del día de Durin brillará sobre el ojo de la cerradura.
-¿Qué es el día de Durin?-Quiso saber Bilbo.
-Es el primer día del año nuevo de los enanos-Explicó Gandalf, aunque yo terminé la frase diciendo:
-Cuando coinciden la última luna del otoño, y el primer sol del invierno.
-Esas son malas noticias-Thorin estaba preocupado- El día de Durin está muy cerca.
-No, Aún tenemos tiempo-Afirmó Balin-Lo único que hay que hacer es estar en el sitio preciso a la hora precisa, solo así podremos encontrar la puerta.
-Así que eso es lo que queréis, entrar en la montaña-Elrond no parecía tan convencido- Hay quienes no lo considerarían sensato-Se marchó en ese mismo instante.
Lejos, uno de los pocos orcos supervivientes del ataque de los elfos, informaba al pálido orco de lo sucedido horas atrás, cosa que no le gustó en absoluto. Lanzó al orco a los huargos, que lo devoraron vivo. Después, se dirigió a los demás, y gritando en lengua negra ordenó a los demás que corrieran la voz por toda la Tierra Media de que había puesto precio a las cabezas de los enanos de la compañía de Thorin Escudo de Roble. Tan rápido como lo dijo, los orcos se pusieron en marcha, en mitad de la noche.
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Dejé mi corazón en La Tierra Media.
Fanfiction¿Qué harías si por accidente entraras en tu historia preferida y supieras todo lo que va a pasar? Eso mismo le pasó a Leilani, una chica de 16 años normal y corriente que por lazo del destino acabó inmersa en las aventuras de la compañía de Escudo d...