Dejé mi corazón en La Tierra Media.

5.Ofir

No tardó mucho en amanecer. Nada más desayunar nos pusimos en marcha. Cada vez nos adentrábamos más en Las Tierras Salvajes. A mediodía paramos para comer y descansar. Aprovechando la pausa me senté junto a unas rocas y me puse a dibujar. Estaba tan metida en mis pensamientos, tan relajada y tan feliz por lo de la noche anterior que me puse a cantar:

We will call this place our home,

The dirt in which our roots may grow.

Though the storms will push and pull,

We will call this place our home.

We'll tell our stories on these walls.

Every year, measure how tall.

And just like a work of art,

We'll tell our stories on these walls.

Let the years we're here be kind, be kind.

Let our hearts, like doors, open wide, open wide.

Settle our bones like wood over time, over time.

Give us bread, give us salt, give us wine.

En una de estas, me dio por mirar al frente, y sentí como mis mejillas se enrojecían al ver a toda la compañía mirándome. Incluso Gandalf, que hasta sonreía. Que vergüenza por favor. Me levanté a toda velocidad con el arco y un par de flechas y salí disparada hacia el bosque. Necesitaba estar sola al menos hasta que mi cara dejara de parecer un tomate maduro.

-Vaya-Dijo Bilbo totalmente sorprendido-¿Habéis oído cómo canta esa chica? Diría que tiene la voz de...-Balin lo interrumpió-

-De su madre, sin duda-Dijo con una sonrisa en la boca-

-¿Como dices?- Preguntó el hobbit-¿Es que conoces a su madre?

-No, señor Bolsón, por supuesto que no. Quería decir que debe de tener la voz de su madre-Dijo el viejo enano sonriendo-

-De acuerdo. Supongo- Respondió Bilbo poco convencido-

-Deberíamos irnos ya-Recordó Thorin a todos.

-Iré a buscar a Leilani-Dijo Dwalin mientras se ponía en marcha. Entonces se detuvo igual que todos al escuchar un grito que parecía de la chica.

Me adentré un poco a lo profundo, lo suficiente para que ningún enano pudiese verme. Comencé a patear una piedra mientras caminaba pensando en todo un poco. Ya habían pasado cuatro días desde mi llegada, ¿y si Jake seguía en el bosque perdido? ¿Y si le había pasado algo? ¿Estarían buscándonos? Y luego estaba el tema de Thorin y el collar. ¿De qué lo conocía? Y ¿Por qué me trataba a mi peor que a los demás? Ni siquiera a Bilbo lo trataba así. Me ponía histérica. De repente me enfadé, y en un acto de ira "made in Leilani" pateé la roca demasiado fuerte. Voló por delante de mi y fue a parar a unos arbustos, y para mi sorpresa se oyó un grito del otro lado. No sé por qué, pero yo también grité. Supongo que me sobresaltó el hecho de que un arbusto se hubiese quejado.