17.5 Cambios y condiciones

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—No eres el más pequeño.

—Lo sé, pero Namjoon me adora y es todo lo que me importa.

Yunho ríe por la nariz. Menuda forma tiene San de desestimar el asunto.

—Ya entiendo por qué les caes mal a tus hermanos, eres un fastidio—burla Yunho y San se encoge de hombros con una sonrisa—. Mingi llegó de lo que estaba haciendo—comenta suelto y San asiente con la cabeza—. Leedo iba con él.

—Yo- Oye oye, yo sabía que estuvo una vez con él, pero no que lo tenía escondido o algo así. Ni siquiera lo recordaba. —confiesa San y Yunho asiente. Asume que de verdad no sabía y ya no importa.

—Leedo dijo que estaba bien, que no se ha vuelto loco en un tiempo.

—Mingi es muy agresivo con sus parejas. Es un loco. —afirma San y Yunho no sabe si creerle. Porque claramente él es otro loco.

—A lo que quiero llegar es que me hace feliz que ganaras tú y te casaras conmigo y no él. Creo que me habría querido matar de estar con Mingi. —afirma Yunho y San sonríe amplio, abrazándolo de golpe y derribándolo al suelo en el proceso.

~ * * * ~

— ¿Por qué quieres que yo esté ahí?

—Porque quiero que me veas.

—Eso no tiene sentido Jongho. —farfulla Yeosang haciendo puchero. Jongho se acuesta en el abdomen de Yeosang.

—Si lo tiene—Hace puchero—. Estarás orgulloso de mi y de lo que podré lograr, también le contaras a nuestros cachorros. —añade con una sonrisa y emoción en la mirada.

—Mi idea de orgullo no está en verte asesinar gente Jongho- me gusta más cuando estas haciendo, deshaciéndote como un cachorro entre mis manos.

Jongho cierra los ojos, con las manos de Yeosang acariciándole la cabeza. A veces se pregunta si Yeosang lo está drogando o hace alguna brujería con la que lo calma y por eso está tan tranquilo estos días. Yeosang simplemente está feliz. Es tal como dice: le agrada muchísimo cuando Jongho es tan tranquilo, lo permite darle cariño y entenderse más mutuamente.

—Entonces ve conmigo y así me mantienes tranquilo y evitando que esté violando a todas las Omegas que se me crucen al frente. Ellas son unas putas que van a provocarme.

—Jongho, no.

—Jongho sí. Jongho débil a hormonas. Jongho quiere hacerlo todo el día.

Yeosang se ríe por la nariz. Jongho se levanta y queda encima del Omega. Yeosang lleva ambas manos a la entrepierna de Jongho, acariciándola poco a poco y masajeándole los testículos. El Delta suspira, su rostro relajado y ligeramente enrojecido; los ojos rojos brillantes de gusto.

—Se te van a desinflar.

—Están muy inflados por esperar. —refunfuña.

—Supongo que puedo agradecerte por esperar. —Estira el cuello y le da un beso suave en los labios.

~ * * * ~

—Tienes tierra.

—La tenían los que estuvieron antes que yo. No es mía. Mi olor y mi ser no pertenecen ahí, sino al mar. —refunfuña San y Yunho exhala, ambos tirados en el pasto del jardín para ver las estrellas fugaces que pasan por el cielo.

— ¿Te molesta tanto haber vivido en el mar toda tu vida?

—No tenía muchas oportunidad de correr ahí—murmura San con las manos en su regazo—. No podíamos cambiar de forma a menos que fuese en nuestras habitaciones, pero afuera estaba prohibido, porque éramos muy torpes y más de uno se había caído del barco en el proceso.

Ocean Skin | YuSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora