19.2 Inocencia perdida

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El victorioso regreso a casa es celebrado en toda Utopia. Tal como se estimó, Jimin ya ha parido y en brazos lleva a un bebé, un Alpha demasiado grande llamado Wonho. Yunho lo saludo con animo y alegría de que estuviera tan bien. Lo que le alivió fue el cabello negro que tiene.

Es su hermano.

No de San, Hongjoong, Mingi y Jongho.

No obstante...

—No pudo caminar los dos últimos meses. Tenía un embarazo tan delicado y fuerte que estuvo en cama—comenta Solar, sospechosamente embarazada y es así porque Hyejin se mantiene junto a ella, con Moonbyul un poco apartada—. Y la sorpresa vino el día del parto. —Sonríe amplia y girándose un poco.

Jungkook aparece con una niña en brazos y a diferencia de Wonho, su cabellera es muy pálida. Un tenue y delicado olor a sal viene de ella y Yunho siente sudor frío.

— ¿Mellizos? —balbucea Yunho.

— ¡Sí! Al final de verdad vinieron dos.

—Quien sabe si por aquí hay la misma suerte. —silba Hyejin apoyando la mandíbula en el hombro de Solar.

—Por el bien de tu quijada, no será el caso. —ironiza Moonbyul y Hyejin le guiña un ojo.

—Eres linda tesoro, no sé si aun puedo, pero estoy segura de que si lo intentamos, un Delta muy bueno saldrá de ahí. —propone Hyejin. Solar exhala, moviendo la mano. Sin ellos aquí, parece haberse hecho natural que Hyejin aborde y moleste a Moonbyul.

—Nos alegra mucho que pudieran con lo que pensaron y trajeran tantas cosas. —comenta Namjoon con el cabello suelto sobre su hombro y los brazos cruzados—. Haremos una celebración en la noche. Pueden quedarse aquí a dormir o celebrar de verdad. —comenta hacia la familia real. Seonghwa sacude la mano y camina lento.

—Yo quiero dormir en mi cama.

— ¿Podemos hablar? —pregunta Yunho a Jungkook que asiente. Entrega el bebé a Sana, la nodriza y va con su hijo primero a un lugar más privado.

Yunho se relame los labios y trata de organizar todos sus pensamientos. Con el viaje hasta acá, es como si se revolvieron culpa de la marea. Jungkook mantiene un paciente silencio hasta que Yunho habla:

—El ataque... ¿Tú lo querías?

—Ustedes lo propusieron y me convencieron.

—Nono, me refiero... Tú querías acabar con Wyn-tyhal—acusa Yunho. Jungkook no discute en lo absoluto—. Tú... esperabas esto. Esperabas que nosotros-

— ¿Hicieran el trabajo? ¿Erradicaran la amenaza? —tienta Jungkook y sonríe de forma que Yunho no le había visto jamás—. ¿De verdad crees que este reino se ha mantenido por milenios sin haber hecho cosas sucias? —increpa cínico y divertido—. Yunho, estás bastante mayor, deberías tener un poco más de malicia.

—pe-pero-

—Nosotros nunca hemos sido santos, solo un poco mejor que el resto—se aproxima a Yunho, quien por primera vez se siente ridículamente pequeño frente a Jungkook. Como si repentinamente, se da cuenta de lo enorme que es Jungkook—. Tampoco atacamos directamente. Eso es para gente sin clase y sin recursos, sin intelecto alguno—Añade desdeñoso—. ¿El reino del sur? Lorthecir—Saca a colación—, ¿Recuerdas que les pasó?

—Hubo un ataque durante una reunión diplomática y- Murió- Bue-bueno... —Yunho arruga y baja la cara.

—Hubo un atentado justo dos días después desde que llegamos y después de que se anunciara, que iniciarían guerra con todos quienes no aceptaran sus demandas—redondea Jungkook—. No hubo heridos, no hubo evidencia... No hubo culpables, solo diecisiete personas, el consejo de ese reino, muerto por la mañana. Como si un curioso veneno hecho de sal fue puesto en sus habitaciones.

Ocean Skin | YuSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora