19. Vida propia

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—Menudo desastre montaron.

—Un poco.

Leedo frunce las cejas y queda confundido cuando Mingi pasa algo por en frente suyo. Su primer instinto es temer que lo ahorque, pero su cuerpo crispado se relaja poco a poco; palpa con la mano el collar grueso de oro y zafiros que Mingi acaba de ponerle. Se gira hacia él con gesto confundido. El Delta lo toma del rostro y lo besa con demasiada intensidad.

—O-oye-

—Estoy cachondísimo—admite Mingi entre jadeos. Su cuerpo entero caliente, tembloroso y ojos brillantes; la lujuria brotando pro cada poro de su ser. Leedo sufre un escalofrío casi placentero—. Podría cogerte aquí, pero me gustas más de buen humor ¿Qué casa quieres?

Leedo abre y cierra la boca ¿Le dio el collar para consentirlo? Y ahora ¿Le pide a donde dormir? Eso es nuevo. Muy nuevo. Sin embargo, no va a negar que junto a la sorpresa, viene una curiosa satisfacción. Señala una no muy lejana y que tiene bonita fachada. El cadáver de los dueños yace a pocos metros, desnudos por haberles sacado la ropa antes de asesinarlos.

Mingi lo tira en la cama y le arranca el pantalón, metiéndose entre las piernas del Alpha al instante. Leedo lo sujeta del cabello, jalándolo ligeramente con ansia; los empujones de Mingi son bruscos, pero está costumbrado a ellos.

Gime agudo y alto, ahogado entre los labios ajenos, sea lo que sea que esté pasando por la cabeza de Mingi... Que tarde un rato en irse. De alguna forma que no se puede entender, Leedo se siente curiosamente deseado y querido por primera vez en todo este tiempo de tener sexo.

Quiere que dure lo máximo posible.

~ * * * ~

—Jo-Jongho esp-pera- N-no tan fuerte...

El Omega lloriquea, dejando caer la cabeza y sintiendo que las piernas ya no le responde, parado y apoyado en un mueble. Es una habitación cualquiera de una casa cualquiera en la que Jongho lo metió. Yeosang solloza, sujetándose a las manos de Jongho, quien lo aprieta en el pecho y la entrepierna. Moquea y trata de sacar su voz para hablar, pero no lo consigue.

—Nono ¡Jongho escúchame! —gimotea angustiado cuando percibe pelaje y prácticamente debe quedar en cuatro patas en el suelo con el lobo encima. El animal le lame el cuello, presiona los colmillos en la piel suave—. ¡ESTOY EN CINTA!

Jongho chilla y se queda quieto. Lo olisquea en la nuca y un poco en la espalda. Yeosang trata de recobrar el aire.

—N-no seas tan brusco ¿Sí? M-me duele y n-no sé si puedo- Lo vas a matar por accidente, cálmate por favor. —pide llorando.

Jongho chilla y se aparta de él. Yeosang cambia de forma y se acurruca a un lado, nervioso. Se enteró hace apenas dos días y no creyó que por emoción de haber logrado lo que se propusieron, Jongho iba a atacarlo de la forma en que lo hizo. Se sintió genuinamente abusado y no pudo pararle de ninguna forma.

Por lo que tiene entendido, los embarazos de Deltas son demasiado delicados. No quiere arriesgarlo ni a si mismo. Está seguro de que Jongho lo mataría si pierde al cachorro.

Jongho se acuesta junto a él, lamiéndolo la cabeza y moviendo la cola emocionado. Sus ojos lupinos y redondos llenos de brillo. Jadea y se levanta para frotar su cabeza con la de Yeosang.

~ * * * ~

Seonghwa no puede ver bien.

Tiene fiebre de tanto esfuerzo, tanta, que sus hombros, pecho y mejillas están rojas.

Gimotea y jadea, todo el cabello negro pegado a su frente, hombros y espalda.

Apoya las manos en la superficie abajo suyo.

—Aun no termino.

Seonghwa tiembla y balbucea, no entendió que dijo Hongjoong, pero... Su abdomen duele tanto; sus muslos y glúteos están adormecidos. La baba se le escapa por la comisura del labio. Acaba desplomándose sobre Hongjoong que se ríe y le besa en la mandíbula, tras la oreja y susurra un par de tonterías a su desvanecido esposo.

Le parece sumamente adorable como intenta cumplir con lo que prometió. Encantador y maravilloso. Lo hace feliz que realmente fuese así. Por un momento temió que Seonghwa lo engañara o algo del estilo.

No, está tan cansado de tanto tener sexo que simplemente se enfermó. Hongjoong desea con furor que después de cogérselo las suficientes veces, acabe en cinta y no necesite a la Omega que tienen con los niños que apartaron y rescataron.

—Que la fiebre te haga una glándula y te pueda marcar como Omega, para que me des cachorros. —Le susurra antes de morderlo y que Seonghwa dé una respuesta miserable a ello.

~ * * * ~

— ¿Qué piensas? —pregunta Wooyoung y San tamborilea los dedos en la espalda de Yunho, el príncipe ha estado muy callado, incluso durante el acto sexual fue bastante retraído. No es usual.

—No había pensado hasta ahora que mi papá y Moonbyul fueron muy fáciles de convencer.

— ¿Uh? ¿Fácil?

—Ellos—Yunho deja caer la cara en la almohada un instante y supone boca arriba. Frota su rostro con ambas manos—. Todo el tiempo se empeñaron en enseñarnos a ser amables, a no pensar en ataques, en destruir reinos; debemos mantener el conocimiento, la historia de la existencia de tantos que ya no están, pero... ¡Tan fácil aceptaron venir a acabar con un reino entero!

—Tenia una buena motivación—dice Wooyoung apoyando los brazos en el pecho de Yunho—. Es natural que lo prefirieran ¿No?

—Despertaron por una vez. Yo lo tomaría como una ventaja. —opina San.

—Es que hay algo que no... ¡No cuadra!

Sigue pensándolo momento a momento y aunque Moonbyul y Jungkook estaban empeñados en mantener una postura neutral como de costumbre, como siempre se ha relatado, fueron tan sencillos de convencer para esta masacre. A más lo medita y cae en cuenta de la reacción de Jungkook, considera que fue conveniente. Debió preguntarle a Seonghwa qué tenía en mente. No a él, pues Yunho no había hablado y estaba ahí en espera de la votación nada más.

Moonbyul actuó como se esperaba.

Solar actuó como se esperaba.

Jimin actuó como se esperaba.

Y Jungkook actuó como se esperaba...

Casi.

—Cuando era pequeño, lo que siempre me enseñaron es a ser un Alpha amable y bueno que la gente pueda seguir. —murmura Yunho y San le sopla en la oreja, molestándolo a propósito.

—Entre las cosas más humanas que he visto, es fingir lo que no eres... Y eso es más fácil cuando ya lo eres.

Yunho lo mira mal, de alguna forma, San llegó a una conclusión que Yunho espera, no sea la correcta.

Ocean Skin | YuSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora