7. Buscar un aliado

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— ¿Wyn-tyhal los amenaza? —dice Namjoon con los ojos abiertos de par en par, entre sorprendido y pensativo. San asiente con la cabeza.

—He visto tropas moviéndose hacia acá—anuncia Jongho—. No creo que tarden más de un mes en llegar. A lo sumo tres semanas si se lo toman con demasiada vagancia.

—Eso es... oportuno—opina Hyejin apoyando los codos en la mesa—. Podríamos atacar después de que ellos lo hagan. Utopia resista o no, ambos lados estarán muy agotados como para responder.

— ¿Cómo vamos a saber que es el momento? —pregunta Mingi—. Ustedes mismos nos dijeron que nos mantuviéramos alejados de Wyn-tyhal a cualquier costo y estar en medio de una batalla campal nos hará obvios. Saber el resultado será imposible.

—No lo será. Yo iré a ver. Ya sé como escabullirme en el palacio. Es el lugar más fiable para encontrar esa información—asegura San con deje confiado y una gran sonrisa—. El príncipe seguro me dirá todo lo que suceda. Será fácil.

—Claro, cercano al príncipe. —dice Mingi entre dientes y con molestia, haciéndose atrás el cabello.

— ¿Por qué te lo diría? —pregunta Hongjoong con extrañeza—. Esos dos estirados nos odian por existir en el mismo espacio. También creen tontamente que son superiores a nosotros por ser Alphas. Ilusos. —mofa con diversión-

—Porque el príncipe me considera su amigo—Pone una mano en su pecho con una sonrisa desvergonzada—. Uno a quien le cuenta esta clase de cosas. Si sobreviven y todo sale bien, él me lo dirá y si no... Supongo que lo podré sacar de cualquier habitación donde se lo estén cogiendo.

— Como si pudieras hacer algo con él.

—Quien lo agarra se lo queda ¿O no Mingi?

Namjoon levanta ligeramente la ceja. Supone que hablan del mismo príncipe. Será divertido de ver qué pasa entre dos de sus hijos con el deseo por la misma pieza. Los Deltas son tan manipulables a veces. Esa incapacidad que tienen para callar al lobo interno y que siempre, sin falta, sea un maldito territorial, ayuda a que sean más manejables.

Si decide que hacer con ese príncipe, tendrá a sus dos hijos controlados; si le deja el segundo príncipe a Hongjoong, lo tendrá controlado; si le deja el Omega a Jongho e impide que nadie lo toque, lo mantiene controlado. Es muy sencillo. Hyejin juega con la horquilla de piedras rojas.

—Quiero la Omega que vi en el mercado.

—Te la voy a dar. Por eso no te preocupes. —afirma Namjoon con una sonrisa confiada.

Y mantener su unión con Hyejin es fácil, solo es darle a cuantos Omegas le dé la gana y que tenga todos los cachorros que quiera. Sabe que funciona de Hyejin hacia él también. No obstante y a la larga, los que realmente controlan todo son ellos dos.

~ * * * ~

— ¿Desde cuándo eres poeta?

—N-no me molestes.

—Ay Yunho, al menos vas a tenerla feliz en un ámbito de la vida. —burla Seonghwa regresándole la carta. Jimin y Solar los ven de reojo, de tanto en tanto.

Saben que no están contentos con el hecho de la amenaza respirándoles en la nuca y el tema de matrimonios, pero no lo expresan. Esa parte la aprendieron bien: tragarse las iras y seguir con el deber establecido con la posición con la que nacieron.

Solar da un chillido, saltando se su asiento hacia un lado del estudio. Jimin se levanta y acerca a la ventana, con el entrecejo fruncido y los labios entreabiertos.

—Esos son-

— ¡JIMIN!

Yunho lo jala del brazo a tiempo de evitar que los fragmentos de cristal y la flecha lo golpeen. Seonghwa carga a Solar en su espalda y Yunho igual con Jimin, corriendo a toda prisa fuera del estudio y yendo por los pasillos internos del palacio, los que serían menos propensos a que los ataquen por sorpresa.

Ocean Skin | YuSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora