Regresé y lo conquisté todo

Capítulo 34 - Larga salida

Traductor: Eila
Editor: Eila

Larga salida

Habló, casi como si me pusiera a prueba.

"Cuando te refieres a los contactos de Washington..."

"Necesito una conexión con el mercado de Washington D.C.".

La gente pensaba que los mercados negros operaban de forma independiente, pero eso era cierto a medias. Algunos de ellos intercambiaban información y productos conjuntamente, y también compartían beneficios.

En el centro de la alianza estaba el Mercado Negro de Washington D.C. En ese momento, la gente corriente y muchos gremios no conocían su existencia, ya que era un lugar donde los mercados negros trataban entre sí.

Para lograr mi objetivo, tenía que enfrentarme al propietario de ese lugar.

"Quiero reunirme con el dueño del Mercado Negro de Washington, es decir, con el senador".

Oh Jin-hwa no sonrió más.

"¿Cómo has llegado a conocerlo? La presencia del cuarto mercado en Estados Unidos..."

Seguía poniéndome a prueba.

"¿No es D.C. el primer mercado? ¿Considerando América, incluso todo el mundo?"

Sólo entonces Oh Jin-hwa dejó de fingir.

"Lo siento, pero no puedo darte esta información gratis".

"Lo supuse".

"No me pueden pagar por ello".

"-¿Entonces?"

"Si nos da una ruta "segura" con la que podamos localizarle, le diremos en tres días si podemos o no proporcionarle información, y cuánto cuesta".

Le informé de una cuenta.

"¿Tienes algo más que comprar?"

Compré algunas cosas que me quedaban más tarde. Eran artículos pequeños, pero estarían etiquetados si los comprara en una tienda estándar de Hunter.

"Pasemos ahora a la venta".

Me giré para mirar el baúl, una enorme maleta con ruedas que me seguía automáticamente en el edificio sin necesidad de tocarla. Al accionar el dispositivo a distancia, el fuselaje se echó a un lado y la cerradura, a su vez, se abrió.

¡Tic!

Se abrió el estante superior de la maleta, que estaba dividido en varias capas.

"El objeto es la Daga de Lorto".

"Si no te importa..."

"Adelante."

Uno de los empleados entró y rompió el pergamino de análisis.

'Has sido muy útil, daga'.

Mientras tanto, obtuve artefactos para usar como armas en la mazmorra.

No en vano, la descripción del objeto explicaba que había que reponer el veneno con diligencia, pero la glándula de veneno de esta espada era un objeto que debía cargarse cuando se consumía. Cuando se necesitaba veneno paralizante, se podía utilizar el de las Cinco Serpientes, así que pensé en vender la daga.

Oh Jin-hwa, que terminó el análisis, habló.

"Le ofrecemos 2.200 millones de won".

"De acuerdo".

Era un poco barato, pero aún así cedí para el siguiente trato.

¡Wooosh!

Cuando Oh Jin-hwa cogió la daga, los estantes del baúl se acercaron y apareció el siguiente cuadro.