Capítulo 68 - Educación mental (2)

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Traducción y edición: Eila

Educación mental (2)

La espada derramaba implacablemente blasfemias y maldiciones. La antigua escena en la que me tentaba con dulces palabras, no se encontraba por ninguna parte, a diferencia de cuando la tuve por primera vez en mis manos. Ahora parecía que no le quedaba más que maldad.

'- ¡Te mataré! ¡Te voy a matar! ¡Te mataré! ¡Te mataré por cualquier medio!'

El metal de tipo sagrado que constituía la estatua fundida se llamaba [Telabrio]. El dolor que había sentido la cosa con la propiedad maligna al estar sumergida en el horno de [Telabrio] durante unos días debía de ser más terrible que el tormento de un hombre al que prendieran fuego vivo. Gracias a mi ajuste de la temperatura del horno, las hojas de la espada del dialblo no se derritieron, pero se vio expuesta a un dolor interminable, lo que le hizo perder toda razón y buen juicio.

Eila: Espada del diablo o espada caza demonios se traducirá de esta manera el nombre de la espada.

Al escuchar la lucha, resoplé y hablé: "¿Cómo puedes matar a alguien cuando no eres más que un alma atrapada en una espada? Sólo eres un objeto inmóvil que no tiene poder para arrastrarse fuera del horno por sí mismo si nadie te sostiene en su mano y te mueve".

'- ¡Hijo de putaaaa!'

"Vamos. Hace tiempo que no hablamos".

Cuando la encontré por primera vez en la mazmorra, la espada perdió el sentido y cayó en un profundo sueño. Lo mismo ocurriría si no le hablaba con regularidad mientras sostenía la empuñadura. La espada tenía que sufrir un dolor infernal y, poco a poco, sentir miedo más allá de la ira. El objetivo de la educación mental, tal y como yo pretendía, era inculcarle miedos atroces y desesperados.

"Ahora, ¿estás listo para aceptar el contrato?"

Respondió con mucha telepatía maliciosa: '- ¡Loco bastardo! No sé de dónde sigue saliendo la palabra contrato, pero mencionarlas delante de mí siendo un humano enclenque como tú es....!'

"Hablas mucho para ser un objeto inmóvil".

¡Puhk!

Ni siquiera terminé de escuchar la telepatía y volví a clavar la hoja en el metal fundido.

¡Bllgh!

Una onda mental gritó, como si le exprimieran el alma, y resonó en mi cabeza. Me dolía la cabeza, pero me aguanté. En lugar de sumergirlo y esperar, lo removí alrededor del horno mientras sujetaba el mango, como se remueve un líquido con la cuchara. Al hacerlo, el grito se hizo más feroz y desesperado.

¡Tssss!

Con un humo acre, la espada reapareció sobre el [Telabrio] fundido de color dorado.

'¡-Maldito---- Bastardo-----!'

Tal vez esté un poco cansado; la onda mental estaba llena de profunda agonía y desesperación.

"Ya no hay forma de manipularme desde que el [Susurro de la Espada] está fundamentalmente bloqueado, ¿verdad? En otras palabras, puedo hacer lo que quiera contigo, cuando no eres más que una espada, ya que yo sostengo la empuñadura. Fue un error ser complaciente incluso en esta situación. Puedes molestarme con telepatía ruidosa, pero saltaste a la conclusión de que no hay manera de que yo no pueda molestarte. ¿Pero qué hacemos? He encontrado una manera".

"Entonces, ¿has pensado en ello cuando te sumergiste en el horno caliente? ¿Sobre el Contrato?"

'¡- Un humano tan insignificante como tú....!'

Regresé y lo conquisté todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora