Regresé y lo conquisté todo

Capítulo 71 - Descanso en la mazmorra (3)

Traducción: Eila

¡Kwaaa!

En el interior, y fuera de la vista de los gremios, donde se estaba produciendo la ruptura de la mazmorra, aparecieron monstruos gigantes, humanoides y de piel blanca. Estas bestias estaban enloquecidas, pero sólo podían acercarse a la puerta y no podían salir de la frontera, lo que provocó que se enfurecieran aún más al precipitarse hacia la puerta.

Tres personas, y un cadáver, bloquearon su camino.

¡Bum! ¡Bu-bu!

¡Aplastar!

Un ser gigante como una montaña, cubierto de escamas negras, bajó del cielo. Desgarró e hizo explotar a los gigantes blancos sin piedad. Justo a su lado había un vacío formado por una explosión mixta de relámpagos, hielo, llamas y ráfagas que hizo que los monstruos de esa zona se convirtieran en polvo.

Más allá, entre las olas blancas, que venían en grupos como una manada de búfalos de agua en estación seca. Al chocar con las ondas blancas, hervían burbujas rojas y se formaba una montaña de carne cada vez que chocaba con las ondas blancas.

En medio de la feroz batalla, de repente, una persona gritó: "¡Oh, hay uno huyendo!".

Inmediatamente, volvieron las instrucciones.

"¡Es pequeño! ¡Dejen en paz a los pequeños! Las olas son cada vez más fuertes, así que no podemos evitar que se nos escapen algunos a partir de ahora. Ellos se encargarán de los que escaparon fuera de la Tierra".

Y añadí: "Sin embargo, tenemos que impedir que se vayan los grandes. El criterio de selección es este tipo que acabo de descuartizar. ¿De acuerdo?"

"¡De acuerdo!"

"¡Sí!"

***

Habían pasado unos 30 minutos desde la aparición del portal. En ese momento, hubo opiniones de que los cazadores debían entrar por la puerta y realizar ataques preventivos, pero fueron rechazadas por el gobierno, que tenía la última palabra.

Altos funcionarios se mostraron reticentes, temiendo asumir la responsabilidad si algo salía mal tras adoptar un método que nadie había probado antes. Entre las directrices a las que se referían, no estaba la de enviar primero a los cazadores a la puerta de ruptura.

Se oyó una llamada: "¡Oh, está saliendo algo!".

"Tsk, por fin empieza".

"¡Todos, prepárense para la batalla!"

Mientras todos miraban la puerta con armas, ¡una criatura gigante apareció por la puerta!

"¿Qué es.... eso?"

Era un gigante. Medía unos cinco metros de altura: una cosa desnuda y escuálida, con la piel blanca y pálida y visibles vasos sanguíneos azules. El fluido corporal negro burbujeaba en las pupilas negras como el carbón, sin que se distinguieran el blanco y el negro de los ojos. Las mejillas blancas estaban cubiertas de capas de manchas de lágrimas parecidas al alquitrán. El gigante gritó en cuanto salió por la puerta. El sonido era agudo.

"¡Kwaaaaaa!"

Cuando el grito penetró los oídos de todos...

¡Pat! 

El gigante desapareció del lugar.

'¡Lo perdimos!'

Mientras la mayoría de los cazadores sentían una sensación de fracaso...