Capítulo 15 - Estado: Muy inestable (1)

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Traductor: Eila
Editado por: Eila

Estado: Muy inestable (1)

Cuando entré, me rodeó una extraña sensación de menor gravedad. Hacía mucho tiempo que no la experimentaba por mí mismo. Cuando la oscuridad y la luz se cruzaron, la oscuridad fue barrida, dejando sólo una luz brillante. Aunque cerrara los ojos, el resplandor brillante impregnaba mi mente.

Y a continuación se produjo una sensación de irrealidad. Algunos afirmaron que su conciencia iba infinitamente lenta, mientras que otros dijeron que sentían una sensación de incomodidad, como si estuvieran contenidos en una cáscara en la que no encajaban. Al pasar por un túnel tan desagradable, entré en la mazmorra.

¡Splash!

Lo primero que estimuló mis oídos fue el sonido de una cascada. Empecé a murmurar para mí mismo. Efectivamente, se trataba de un tipo de campo. El aire era completamente diferente al de las montañas en las que me encontraba hace un momento. Miré al cielo verde claro. En el aire, un resplandor verde bailaba junto con el viento en un patrón ondulatorio. El flujo de la atmósfera también era visible. Volví a mirar hacia abajo y vi el denso bosque frente a mí. El color de las hojas de los árboles era de un vivo color carmesí.

¡Shaaa!

Me volví hacia el lugar donde podía oír la fuerte vibración de la cascada. Entonces, una enorme isla flotó en el cielo occidental, y la cascada comenzó a caer. Me había dado cuenta de nuevo. Después de todo, la mazmorra no era un mundo normal. Era una dimensión intermedia que parecía un amasijo de piezas fragmentadas de varios mundos.

Di unos pasos. Había un muro opaco detrás de la puerta; un fenómeno que se conoce comúnmente como el límite de la mazmorra. Las criaturas que vivían en la mazmorra podían atravesar libremente este muro, pero los Cazadores como nosotros no. El límite aquí era una forma semiesférica que cubría el suelo. Medí el ángulo de curvatura de la pared fronteriza detrás de la puerta.

El resultado del cálculo salió rápidamente, revelando que el área de esta mazmorra era de aproximadamente 35 km de radio. Fue una suerte para mí que no fuera ancha. No estaba seguro de la anchura de esta dimensión, pero eso significaba que el radio en el que podía moverme en la situación actual era ese. Miré alrededor de la puerta y sin dudarlo, me adentré en el bosque.

¡Swoosh!

Un fuerte viento sopló, haciendo que las hojas cayeran como lluvia por todas partes.

El bosque estaba lleno de pequeños animales. Aunque no podía ver sus aspectos, ya que se escondían bien, el maná azul destellaba por todas partes entre las ramas y detrás de las hojas. Cada vez que daba un paso, las pequeñas cosas se escondían.

"¡Kaak, kaak! Kaak!"

Intercambiaban señales entre ellos a través de sus gritos. No valía la pena enfrentarse a la mayoría de estos débiles tipos. Eran similares a un pequeño animal parecido a un roedor en la tierra, excepto que cada uno de ellos tenía núcleos de maná en sus cuerpos.

Sin embargo, ni siquiera me molesté en intentar cazarlos. El núcleo de maná de un animal tan pequeño era débil. Quizá podría decir que, capturando unos cientos de ellos, podría extraer 0,001 de maná. Ningún otro equipo de expedición consideró necesario preocuparse por ellos. En una mazmorra así, había otros objetivos de los que preocuparse.

'¿Cuánto tiempo había pasado desde que empecé a caminar?'

Hubo un momento de alboroto provocado por el crujido de las hojas al pasar de las pequeñas criaturas, pero el bosque se silenció rápidamente. Entonces lo vi.

Regresé y lo conquisté todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora