Love song | ᵏⁿʲ ʲʲᵏ ᵐʸᵍ

Chapter 10; they know, and I know they know «Part 1»

Ari estaba furiosa. Demasiado diría yo. Y la verdad es que, hasta cierto punto la entiendo. Pues, desde que Jungkook se había, no solo colado con nosotros, salvándose de ir hacia su viaje de familia con una excusa demasiado pobre; sino que ha estado interviniendo en cada una de las cosas que Yoongi oppá hacía.

―¿Qué es lo que te gustaría comer? ―escuché que le preguntó Yoongi a Ari cuando nos encontrábamos en la fila para pedir las golosinas.

Mi amiga abrió la boca para responder, sin embargo, la voz de Jungkook se hizo presente.

―Oye, Ari, ¿pedimos el combo camaradas? ―dijo él, recargándose en el hombro de nuestra amiga, su otra mano acariciando su mentón, aparentando estar pensativo ―. Me apetece un helado, ¿a ti no?

Los ojos de Ari se dirigieron a mí por un segundo, como si me pidiera paciencia para no tener que lastimar a nuestro mejor amigo. Pero la verdad es que no pude hacer nada por él, cuando ella llegó a su límite después de ver cómo es que Jungkook pedía la orden por ellos y, además, agregaba unas palomitas pequeñas para su hyung.

―Chicos, ¿os disculpáis un poquito? Mei y yo tenemos algo qué hablar con Jungkookie ―sonrió Ari, con la poca paciencia que le quedaba.

Namjoon me miró tan pronto ella soltó aquello, yo solo asentí y con la mueca que tenía, seguro entendería que después le explicaría qué era lo que estaba pasando.

―Claro, iremos buscando los asientos. Nos os taredéis.

Namjoon, leyéndome a la perfección, cogió del brazo a Yoongi y se lo llevó hacia las salas. Por el otro lado, Ari cogió el brazo de Jungkook y lo llevó hacia el pasillo contrario. Nada más llegar, sus manos comenzaron a golpear su pecho. Sabía que no le dolía, por lo menos no físicamente, pero había algo en su mueca que dejaba mucho a la imaginación.

―Te odio. Te odio. Te odio. ¿Acaso no puedo salir con un chico lindo? ―le reprochó Ari, con justa razón.

Jungkook la intentó sujetar de las muñecas para que deje de golpearlo, pero ella era demasiado ágil como para salirse con la suya.

―¿Qué dices, tía? Claro que puedes salir con quien te salga de los cojones ―reprochó Jungkook, casi con enfado.

Ari le miró con una mueca de sorpresa e incredulidad. Respiró un par de veces antes de decir las palabras más hirientes que alguna vez le escuché decir.

―Jungkook, eres una mierda de persona. De amigo. Quiero que te vayas. No quiero volver a verte. ¿No lo entiendes? ―el nudo en la garganta que Ari estaba tragándose me sorprendía incluso a mí ―. Sino te vas tú, me iré yo y créeme, eso será peor.

Los ojos de Jungkook estaban abiertos de par en par. Sorprendido por las palabras que nuestra mejor amiga había dicho. Algo dentro de su cabeza hizo clic, por lo que pronto le vi solo asentir. Bajó las manos que anteriormente intentaban tomar las muñecas de Ari y solo dio un par de pasos hacia atrás.

En ningún momento me miró o hizo el ademán de preguntarme algo, él solo asintió, se dio media vuelta y salió de nuestras vistas.

―Vamos, los chicos deben estar esperándonos ―habló Ari, tras soltar un suspiro pesado. Haciendo su cabeza hacia atrás, Ari limpió las pocas lágrimas que habían escapado por sus ojos y después se repuso.

Solo la vi caminar hacia la sala, no pasó mucho tiempo antes de que las dos encontráramos a los chicos. Una sonrisa, que no pareció llegarle a los ojos surcó sus labios, dedicada a Yoongi, quien solo hizo un comentario al azar, en un intento de hacerla reír.

―¿Estás bien? ―escuché que le preguntó el mayor en un susurro. Agradecí que no haya mencionado a Jungkook.

Ari asintió ―. Lo estaré.

Pero creo que los tres sabíamos que eso era una total mentira.