Chapter 12; they know, and I know they know «Part 3»

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Para cuando llegamos a nuestras casas luego del intituto, Ari fue corriendo a su casa para bañarse. Al poco tiempo llegó a la mía con una bolsa llena de ropa. Yo apenas me salía de bañar cuando vi que tenía varios conjuntos colocados en mi cama. 

―No sé qué ponerme ―se quejó con una mueca triste. A lo que yo reí. 

―¿Qué es lo que usas siempre? 

―Faldas. Por eso traje varias ―dijo apuntando lo que había en la cama ―. Desde las más largas hasta las más cortas. 

Miré la ropa que había en mi cama y me di cuenta que no era lo que usualmente le gustaba ponerse cuando iba a fiestas. Ari era del tipo de chica rebelde, que le gustaba usar ropas negras y de cuero para ir a las fiestas. No le gustaba que los mayores la tratasen menos por ser una hoobae. 

―¿Dónde están tus vestidos negros? ―pregunté confundida cuando me quité la toalla de la cabeza. 

―No quiero ir como una zorra esta noche ―respondió, lo que me hizo alzar una ceja ―. Cuando voy a las fiestas es para buscar un polvo. O para molestar a...

Entendí perfectamente a quién se refería y cómo es que se hacía más pequeña su boca al dejar la oración al aire. 

―Pues, esta falda con esta blusa, queda mona ―le dije, distrayéndola mientras cogía lo mencionado. 

―¿Con las converse rojas? ―preguntó, a lo que yo reí asintiendo ―. Vale, bien. Porque esas son las que alcancé a coger. 

Reí mientras le daba media vuelta para comenzar a cambiarme. Mientras que Ari había cogido una falda de cuadros negra con blanco, junto con una blusa de tirantes de color verde olivo; yo escogí una falda larga de color negro y una camisa del mismo color, pero con rayas blancas. Usaría unas botas del mismo tono, pero esas las tenía en la entrada. 

―¿Quieres que te peine? ―le pregunté cuando me coloqué la ropa y la vi mirándose en el espejo. Recogía y soltaba su cabello, sin saber qué hacer con él. 

―Quiero que lo cortes ―dijo después de negar.

Abrí los ojos sorprendida ―. ¿Qué? Pero... Ari, habías estado llorando porque estuviera así de largo. 

Ella se encogió de hombros ―. Ya me cansé de tenerlo largo ―después me miró sobre el reflejo ―. MeiMei, por fiiii.

Yo no era una experta en cortar el cabello, sin embargo, debido a que el cabello de Ari era no coreano, gracias a los rizos y hondas, era mucho más fácil cortarlo. No era la primera vez que lo hacía, sin embargo, sí que era tan corto. Me acerqué al cajón en donde tenía las tijeras, cuando las cogí, ella ya estaba sentada en un banco. 

―¿Estás segura? ―pregunté cuando me acerqué. 

Ari miró su reflejo. Su cabello aún estaba mojado, ya había hecho su ritual para que sus rizos quedaran perfectos, por lo que, tras soltar un suspiro, asintió. 


Para cuando llegamos a la casa donde se haría la fiesta, Ari se veía de mejor humor. Le había encantado el hecho de cortarse el cabello hasta los hombros. Yo planeaba cortárselo hasta el mentón como yo lo tenía, pero me dijo que no estaba tan loca. Así que, lo dejamos un poco más arriba de los hombros. 

―Los chicos están dentro ―me informó Ari cuando llegamos a la enorme casa. 

Las dos ingresamos por la puerta. No nos tomó mucho tiempo escuchar la alta música y mucho menos el ver que había un mundo de personas en el patio. Le lancé una mala mirada a Ari, lo que ella solo giró la cara y fingió que había algo mucho más interesante en un arbusto que en mí. 

Love song | ᵏⁿʲ ʲʲᵏ ᵐʸᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora