chapter 8 ; beautiful innocence «Part 2»

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Lo primero que vi al despertar el viernes, fueron los mensajes de Ari, emocionada por el día que era hoy.

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Riri😈

Meeeeeeei, es hoyyyy es hoooy

A que me besa

O me coge de la mano

te imaginas?

Me muerooooooooo TTTTTT

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Decidí ignorar sus mensajes hasta que me encontrase con ella en unos minutos. No tenía sentido responderle cuando sabía que estaría exagerando la situación, sin mencionar que sabía que se estaba arreglando para verse bonita. No es que ella no fuera bonita, pero Ari cuando se arreglaba de manera natural era: guau.

―Buenos días, MeiMei ―sonrió mi mejor amiga nada más verme salir de mi casa, con ella esperándome con una sonrisa de oreja a oreja.

Como esperaba, su cabello natural, rizado gracias a su austriaco padre, estaba alborotado y con un poco de volúmen extra. Su maquillaje era sutil, pero las mejillas un sobresaliendo. Tenía unas arracadas doradas que apenas podía verse porque dejaba una de sus orejas al descubierto.

Reí.

―Estás esperando que haga lo de la oreja, ¿verdad?

―Mira, el otro día mencionó algo sobre que mis orejitas se verían mejor con unos aretes y la verdad es que no recordaba que tenía aretes ―las dos pedimos el elevador ―. Pero buscando en mi cajón, me topé con la sorpresa de tener muchísimos más de los que esperaba tener. Te he traído unos, por cierto. Son tu estilo.

Ari buscó en el bolsillo que tenía frente a su bolso escolar y sacó un par de aretes demasiado monos. Eran de color dorado ―obvio, porque ella solo tenía de ese tipo de accesorios―, pero, la forma era de una manera singular. Era como si un círculo se hubiera derretido y quedaba una forma ondulada. Sonreí.

―Qué bien que me conoces.

―Claro que sí ―sonrió cuando cruzó su brazo con el mío.

Las dos anduvimos hacia la parada de autobuses. Me tensé un poco, Ari me contaba acerca de la película de suspenso que había visto durante la noche, después de nuestro encuentro y yo solo esperaba a la llegada de Jungkook.

No sabía cómo es que sería la convivencia con los dos ahora que ambos eran conscientes de que yo sabía acerca de lo sucedido. ¿Se seguirán hablando igual? ¿Aparentarán estar bien? ¿Ari le reprochará por haber sido tan cobarde?

La respuesta la obtuve, justo cuando Jungkook apareció y ella comenzó a hablarle como si fuera un día normal.

―Ey, Kookie, por fin vi la peli que tanto me has recomendado ―dijo ella con tranquilidad, cogiéndonos por sorpresa a mi amigo y a mí.

Jungkook parpadeó un poco, sorprendido ―. ¿L-la película? ¿Cuál?

―No recuerdo el nombre, pero era sobre un expolicía o algo así que le roban a su hija y él hace lo posible para recuperarla.

Nuestro amigo la miró por un segundo, intentando descifrarla. Pero, cuando se agotó de intentarlo, solo suspiró, asintió y poco después, cuando el autobús llegó y nos subimos, él se sentó frente a nosotras y se colocó los cascos. Ari vio el comportamiento de él, pero no le prestó atención o solo se enfocó en ver su móvil para distraerse.

Que sí, que probablemente era difícil para ella también, que los dos la han cagado. Pero, es cierto que, en cierta manera él la hirió primero y no por eso, es que ella va a permitir que alguien le haga algo así. Aún cuando es su mejor amigo.

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Namu🌱

Buenos díiiiiasssssss

Ya vienen a la escuela?

Espero que no te moleste, pero
te he comprado un chai, una
vez me dijiste que era tu favorito

Hoooola

Sipi, justo acabamos de coger
el bús

Muchísimas gracias :0

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Sonreí cuando me llegó el mensaje de Namjoon. La verdad es que los dos nos llevábamos muy bien, siempre que estaban las situaciones de nuestros amigos, nos poníamos atentos. Sin mencionar, que me sentía demasiado cómoda cerca de él. Incluso, no me molestaba cuando se emocionaba y terminaba abrazándome.

―¿De qué sonríes? ―preguntó Ari de pronto, llamando mi atención y haciéndome pegar un brinco por el susto ―. Ay, Dios mío. Perdona, que te he asustado.

―Sí, otra vez ―me quejé.

―Ya, no te rayes. ¿A qué sonríes? ―preguntó cuando por fin calmó su maldita risa cantarina para intentar ver sobre mi móvil, solo que yo rápido lo bloqueé ―. Venga, ya, Mei, ¿qué escondes, hija?

Viré los ojos ―. Solo es un mensaje de Namjoon.

―Ya. ¿Y qué dice el... espera, es el amigo de Yoongi oppá? ¡¿Menciona algo de la noche de hoy?!

―Solo me ha preguntado que si íbamos de camino, loca.

―Y sí que lo está ―gruñó Jungkook, lo que hizo que Ari le mirase como si estuviera viendo a la persona más grotesca del mundo. Al parecer no le sentó bien el comentario, seguro que estaba más dolida que ofendida, pero por eso mismo, usaría su molestia para camuflajear sus emociones.

Ella continuó ―: Pues vale, seguro que nos encuentran en la entrada. Yoongi oppá también me preguntó.

Una sonrisa boba apareció en su rostro. Al parecer sí que se estaban llevando muy bien. Eso me gustaba.

Sí, la situación con Jungkook no salió como esperaba, pero por lo menos ahora tenía a alguien quien parecía que la quería. Además, estaba demostrando querer todo con ella, así que, no tenía ningún problema con que lo intentase. Aún cuando no quisiera.

Aunque ahora tuviera que ocuparme de Jungkook, la verdad es que esto es algo que él solito se causó. Tengo que ser honesta, no puedo ponerme de su lado, cuando fue egoísta y causó todo esto.

Para cuando el autobús se detuvo en la parada, el primero en bajar, cuando las puertas aún ni se abrían por completo, fue Jungkook, claro. Ari ignoró por completo el comportamiento de nuestro amigo y solo comenzó a caminar de mi lado, mencionando cosas sin sentido. Cosas que iban desde el libro que estaba leyendo, hasta la serie que también estaba viendo. Así eran las charlas con Ari, siempre contaba mil cosas al mismo tiempo.

―Buenos días, chicas.

Cuando llegamos al filo de las escaleras de la escuela, nos encontramos ―igual que como creímos― a Namjoon y a Yoongi. Los dos tenían unas bebidas que presumían ser frías sobre sus manos.

―Gracias ―le dije con una sonrisa cuando me tendió el vaso con el chai que me había prometido por mensaje ―. No tenías porqué hacerlo.

―Ah, no te preocupes. Quería hacerlo ―me aclaró él con una sonrisa, esa que muestra sus hoyuelos ―. Además, fue idea de Yoongi aquí.

Ari sonrió cuando sus papilas gustativas probaron del líquido que era de color lila, por lo que parecía, era taro. Ella amaba el taro. Sonrió feliz, lo que hizo que Yoongi oppá suspirara con alivio.

―¡Tienes razón, es riquísimo! ―expresó Ari feliz, bebiendo de nuevo. Cuando terminó, se dirigió hacia mí ―. Anoche oppá dijo que si había probado el té de taro. No lo había hecho, pero sabe estupendo. ¡Me encanta!

Yoongi oppá sonrió ―. Me alegra que te gustara.

Sí, sin duda Yoongi era una muy buen partido para mi mejor amiga. 

Love song | ᵏⁿʲ ʲʲᵏ ᵐʸᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora