chapter 4 ; lunch time «Part 1»

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―Vamos, vamos, vamos, Mei ―me animó Ari mientras tiraba de mi muñeca para que me levantara de mi silla. 

―Sí, sí, ya voy, Ari, qué pesada, hija ―me quejé. 

―Claro, como tú no tienes el almuerzo con el chico más precioso de todo este lugar, por eso no tienes prisa ―dramatizó. Qué raro. 

Las dos caminamos, o más bien, Woo Ari tiró de mí por todos los pasillos hasta que por fin llegamos hacia la cafetería. Estando ahí, por obvias razones, ella se hizo la desinteresada. 

Unidas de la mano, las dos colocamos en la fila para la comida. Yo sí que moría de hambre, sabía que Ari también lo hacía, pero, según Yoongi sunbae le iba a comprar la comida...

―Ey, chicas. Hola ―saludó Namjoon, haciéndome dar una media vuelta demasiado rápida. Tanto, que mi cabello golpeó el rostro de mi amiga y esta comenzó a quejarse. Pero yo la ignoré. 

―Sí, hola ―sonrió Yoongi también, pero más en dirección hacia Ari.

Al ver a Namjoon, me di cuenta que tenía su sonrisa de hoyuelos. Lo que me parecía tierno y lindo al mismo tiempo. Como si las dos cosas tuvieran significados diferentes. 

―¡Ey, qué tal! ―saludé alegre, mientras que Ari de manera tímida decía ―: Hola. 

―¿Qué se te antoja para desayunar hoy? ―Min Yoongi dio un par de pasos para poder acercarse a mi amiga, con las manos metidas en los bolcillos del pantalón. Se veía bastante tímido, por la sonrisa que tenía en los labios. 

Ari miró hacia el menú de hoy, al igual que yo. No había nada que tuviera kimchi en el menú. Uy, no, mala señal. 

Miré atenta a mi amiga, esperando su queja porque no hubiera su complemento de comida favorito. Inconscientemente, dejó salir su labio inferior en un mohín. Yoongi dirigió su mirada a su acción y pude ver cómo sus ojos brillaban un poco. Sonreí satisfecha. 

Un suspiro brotó de los labios de Ari, abrió la boca para decir acerca de lo que que quería, cuando pronto alguien se colocó frente a nosotros. 

―Toma, mi madre te manda esto ―dijo con tono aburrido mientras le tendía un recipiente de metal. Era el que siempre envíaba su madre cuando nos mandaba comida, de color rosa y con algunos gatitos pegados. Según dijo Jungkook, era de su prima, que una vez lo dejó en casa y nunca más lo reclamó ―. Creo que es ramen con estofado de kimchi o algo así. Anoche hizo eso de cena. Y sabe que es tu favorito. 

Los ojitos de Ari se abrieron de par en par cuando vio que nuestro mejor amigo tenía el recipiente frente a nosotros. Sin embargo, la sorpresa no duró demasiado, pues pronto noté cómo es que empujaba el interior de su mejilla con su lengua. Se estaba debatiendo internamente: coger lo que la señora Jeon le enviaba o escoger cualquier cosa que estuviera en el menú hoy y dejar que Yoongi la invite. 

Vaya, sí que estaba en aprietos. 

―Dile a ommá que gracias ―dijo en un susurró, rendida, cogiendo el refractario antes de dirigirse a Yoongi sunbae ―. Lo siento, es que... de verdad es mi favorito. 

El morocho sonrió y después, estiró su brazo para poder colocar un mechón de cabello detrás de la oreja de Ari. Las dos contuvimos el aliento. 

―No te preocupes, puedo invitarte a comer todos los días si eso quieres. Siempre y cuando haya estofado de kimchi. 

Las comisuras de los labios de Ari se alzaron en una sonrisa tímida. Posterior a eso, los demás compramos nuestros platillos para luego ir a caminar hacia una mesa en donde pudiéramos estar todos juntos. 

Casi nadie habló, solo Yoongi intentando sacarle un poco de plática a mi amiga quien aún se sentía un poco tímida como para dejarse ser. 

Me parecía gracioso cómo es que ella, siendo la chica más extrovertida entre Jungkook y yo estaba siendo tan tímida frenet a un chico. Nunca pensé que ella estaría puesta en esta situación. Ella siempre nos empujaba a hacer cosas que salían de nuestros estándares y ahora era ella la que quería encerrarse en una caja. 

―¿De qué tanto sonríes? ―preguntó ella mirándome con una ceja alzada, sus manitos estaban abriendo el recipiente. 

Dándole una mirada rápida a Jungkook, pude darme cuenta que se encontraba satisfecho con la elección de su amiga. Joder, si es que, no podía ser más obvio. Seguro que tendría que hablar con él próximamente, tenía que saber qué era lo que estaba pasando entre ellos o más bien con él. 

―Nada, nada, ¿está bueno? 

―¿Que si está bueno? ―preguntó confundida ―. Hija, estamos hablando de la comida de la maravillosa señora Jeon. Decir que esto es bueno, podría decir que le queda cortísimo. 

―¿Tan bueno es? ―preguntó de pronto Yoongi, llamando su atención ―. ¿Puedo probarlo? 

Jungkook se tensó de solo escuchar aquello, pero al parecer, Ari estaba tan concentrada en Yoongi, que ni cuenta se dio. Oh, oh, ahora me sentía un poco fuera de línea, ¿de qué lado me tenía que poner? 

Ari le dejó un poco de comida en el plato del morocho y después le sonrió de manera tímida. ¡Pero es que es tan tierna! 

―Entonces, ¿qué piensas acerca de ir a ver una película el viernes? ―preguntó Namjoon de pronto en mi dirección, llamando mi atención. 

Sonreí ―. Me parece una buena idea. ¿Qué película veremos? 

―No sé, pero Yoongi y yo pensamos que podríamos ir con vosotras ―dijo un poco más bajito ―. Yoongi tuvo la idea, por cierto. Él me dijo que te preguntara primero, para después preguntarle a Ari. 

―¡Me parece perfecto! A Ari le encantará. 

―¿Qué me encantará a mí? ―preguntó ella, dándome a entender que tal vez había hablado un poco más alto. 

Una mueca de malicia apareció en mi rostro ―. Después hablamos de eso, ¿quieres? Confía en tu onní. 

La cara de indignación que había colocado mi amiga en ese segundo, fue un poema. 

―¿Discúlpame? ¿Cómo que onní? Solo eres dos meses dos días mayor que yo, no te hagas de ilusiones jovencita. Que la mamá del grupo aquí soy yo. 

Esa era la Woo Ari que yo quería que siempre fuera, esa chica exagerada que solo hacía un show con sus cosas. Reí divertida, pero no fui la única que lo hizo, también Namjoon y Yoongi se unieron a mí. Menos Jungkook. Demonios, a este chaval sí que le pasaba algo. 

―Solo le decía a Mei que si creía que fuera buena idea que fuéramos al cine al viernes después de clases ―intervino Namjoon. 

Ari miró a Yoongi, este sonrió de manera amigable ―. Yo tuve la idea. ¿Te gustaría? 

―Claro que por supuesto que sí nos gustaría ―respondió Jungkook por Ari, quise golpearlo por debajo de la mesa, pero el chico fue demasiado listo y se movió. Sabía que haría eso ―. Hay una película perfecta para ver, de esas de romance que tanto amas, Riri. 

―¿No tienes cosas qué hacer mañana? Creí que dijiste que irías a visitar a tus abuelos. 

Sí, sí, Ari, di eso. Tú le conoces cada una de sus actividades. 

―Solo es visitarlos, los veo cada fin. 

―Es la fiesta de compromiso de tu prima ―repuso ella y se notaba que estaban peleando de nuevo. 

Jungkook se mantuvo callado por un segundo, entendiendo que, en pocas palabras, no estaba invitado. Y no es que no lo estuviera, pero siendo honestos, se pasó toda la semana quejándose que tenía que ir a Busan ese fin de semana porque era una fiesta importante con su familia. Iban a irse nada más él saliera de clases. 

―Como sea, nosotras sí vamos ―sonrió Ari hacia los chicos. Y yo sabía por esa sonrisa, que algo pasaría. 




Love song | ᵏⁿʲ ʲʲᵏ ᵐʸᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora