"¿Me permite su currículum?"
"¿Qué? Ah, sí." Le tendió la hoja. "Tenga."
Emilio tomó la hoja, manchando un poco sus dedos de tinta roja. Frunció el ceño.
"¿Crayola?" Preguntó.
"Lápiz labial." Corrigió Joaquín con una sonrisa.
"Por supuesto, que...
"Papá, ¿Hoy puedo ir a con Joaquín?"- Preguntó la castaña, interrumpiendo la conversación que Karol sostenía con él, y la verdad es que le importaba muy poco.
"Cariño, es el día libre de Joaquín. Ya hemos hablado sobre eso" - la menor hizo un puchero con sus labios y asintió despacio, devolviendo su vista a su plato.
Karol vió aquello cómo una oportunidad. Es decir, ¿Joaquín no estará? Pues perfecto, podría aprovechar el día para familiarizarse con los chiquillos y así poder deshacerse del castaño en menos tiempo. A fin de cuentas tendría que hacerlo sí ó sí, claro, sólo si quería terminar su historia con una familia feliz... Aún incluso cuándo planeaba deshacerse de cada uno apenas y cumplieran la mayoría de edad.
Era un plan un poco "villana de Disney", pero para ella todo se acomodaba perfecto y sin ningún tipo de inconveniente. A veces los adultos podían ser más imaginativos que los niños.
"Podríamos ir a zoológico, sólo nosotros." - Habló la castaña una vez que salió de sus ideas. Todos en la mesa la miraron confundidos, pues nunca habían hecho algo cómo eso.
Los menores miraron enseguida a su padre y comenzaron a negar disimuladamente, pero Emilio decidió ignorarlos. - "Creo que sería buena idea" - respondió mirando el reloj que descansaba en su brazo - "yo tengo unas cosas que hacer, pero puedes ir con los niños." - Los ojos de los cuatro contrarios a él se abrieron a la par y Katol se arrepintió al instante. ¿Para qué iba a fingir si Emilio no iba a estar ahí para verlo? No quería salir sola con 3 engendros molestándola.
Los hermanos Osorio no dijeron nada, sólo se quejaban en voz baja y le lanzaban miradas furiosas a su padre, quién de nuevo decidió ignorarlos. Y es que a Emilio le parecía buena idea que los niños comenzaran a frecuentar a Karol, tal vez no mucho, pero si lo suficiente para que no la odien.
Karol bien podría ser alguien con carácter un poco fuerte y fuera de lugar y entendía el porqué nadie en casa se sentía cómodo con su presencia, pero también hay que decir que en el aspecto laboral Karol es magnífica, ha sacado a Emilio de apuros numerosas veces y siempre ha sido muy productiva. Es por eso que Emilio quiere tan siquiera luchar un poco porque el ambiente pueda calmarse un poco, ya que no quisiera despedir a Karol.
Porque claro, si sus hijos insistían en no sentirse cómodos con ella Emilio claro que la despediría, su familia siempre estará por arriba de todos. Y aunque las cosas no estaban del todo mal porque gracias al cielo sus hijos son muy educados, aún quería que todo mejorara al menos un 5%.
Pero... ¿Eran sus hijos el problema? Ó quizás sólo quería aligerar todo por cierto chico castaño.
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El día avanzó; Joaquín ya se había ido, Karol y los niños también, Emilio estaba encerrado en su oficina cómo de costumbre y Leidy estaba en la cocina porque ¿Qué mejor que cocinar en su tiempo libre? Emilio creía que tendría que comprar más neveras y hornos tomando en cuenta la cantidad de postres que horneaba Leidy casi a diario.
